
Los ministros de Finanzas y los gobernadores de los bancos centrales de los países que integran el G7 -EEUU, Japón, Alemania, Canadá, Reino Unido, Francia e Italia- han acordado abordar de manera conjunta los problemas de España y Grecia tras mantener una teleconferencia. Así lo ha indicado el ministro japonés, Jun Azumi.
Azumi apuntó además que había compartido con sus colegas del G7 la preocupación de Japón sobre el impacto en su economía doméstica del alza del yen y la caída del precio de las acciones niponas.
En este sentido, el ministro japonés señaló que había pedido al G7 que reafirme sus compromisos del pasado mes de septiembre sobre cooperación en materia de divisas para impedir una excesiva volatilidad.
Además, antes del encuentro, fuentes del G7 habían informado a Reuters que durante la reunión Alemania probablemente se enfrentaría a fuertes presiones por parte de este grupo para que adopte más medidas para estimular el crecimiento y ayudar así a la zona euro.
Jim Flaherty, titular de Finanzas canadiense, ha explicado que otros países del G20 fuera de Europa "están preocupados" por las consecuencias de la crisis financiera europea, "especialmente la crisis bancaria". Según explicó, le preocupa "el hecho de que algunos bancos están faltos de capital, el hecho de que otros países europeos en la zona euro todavía no han tomado las acciones suficientes para responder a esos asuntos de falta de capital de los bancos".
La reunión de hoy de los países del G7 forma parte de una ofensiva generalizada para responder a la situación económica mundial, con Europa en el punto de mira. De hecho, la UE centrará también la cumbre del G20 de este mes en México. Desde allí se espera que lancen un mensaje a las naciones con capacidad fiscal a incentivar el gasto para ayudar a la zona euro y a las economías globales.
"Países con posiciones fiscales sólidas serán alentados a incentivar el gasto al nivel del G20", indicó hoy a Reuters un funcionario del G20 que pidió no ser identificado. "Por ahora, Alemania y Canadá podrían ser vistos como aquellos con capacidad fiscal entre las economías desarrolladas", añadió.
En los últimos días, los mercados mundiales han sufrido fuertes caídas ante el recrudecimiento de la preocupaciones sobre la situación de la zona del euro y los malos datos de empleo en Estados Unidos, lo que ha provocado el temor a que la economía mundial esté entrando en una fase generalizada de ralentización.
Los países del G20, del que forman parte el G7, Rusia y las principales economías emergentes del mundo, tienen prevista una cumbre de líderes el 18 y 19 de junio en Los Cabos (México), en la que el principal tema de la agenda es la salida de la crisis.