
La gira de Oasis se despliega por Reino Unido durante este verano y varios analistas descuentan que tendrá un impacto destacable en la inflación del país. El presunto repunte de los precios turísticos llega en un mal momento para el Banco de Inglaterra dividido como pocas veces para seguir con los recortes de tipos. El fenómeno revive los episodios de la gira de Taylor Swift en la economía estadounidense.
Los grandes eventos musicales se han convertido en un peligro para la inflación por la capacidad de influir en los precios del sector servicios. Las tarifas de hoteles, restaurantes, transporte y comercio local experimentan grandes oscilaciones que terminan afectando a los indicadores económicos.
Fue Taylor Swift, y su gira 'The Eras Tour', quien destapó el efecto de las legiones de fans sobre la economía. El año pasado no fue baladí. La cantante estadounidense entró de lleno en el debate de los tipos de interés de los grandes bancos centrales. El presidente de la Fed, Jerome Powell, tuvo que contestar a la preocupación de periodistas y economistas en varias ocasiones sobre si había riesgos de que la inflación se descontrolara.
Para la tranquilidad de todo el mundo, el banquero central aseguró que el efecto era limitado en el tiempo, pero no restaba un ápice de impacto sobre la economía. La propia Fed ya había escrito ríos de tinta sobre los poderes mágicos de la diva. En plena fase de recuperación de la pandemia le atribuyó parte de la remontada turística de la ciudad de Philadelphia en 2023 al registrar el mejor dato en gasto turístico desde el covid, coincidiendo con algunos de sus conciertos.
Un momento especial para la inflación
La última gira de Swift coincidía con una fase especial de la economía. La inflación no estaba tan elevada en EEUU desde la década de los ochenta y los bancos centrales de todo el mundo estaban muy ocupados en meter en cintura a la inflación. Y Taylor Swift no ayudaba por el precio de las entradas y la movilización de sus fiales de una ciudad a otra, e incluso de un país a otro.
Sus tres conciertos en Estocolmo dispararon los precios de los hoteles. Y tampoco estuvo ajeno al debate el Banco de Inglaterra (BoE, por sus siglas en inglés). El banco de inversión TD Securities, aseguraba que el impulso económico de Taylor Swift podría ser más que suficiente para aplazar un posible recorte de las tasas de interés en septiembre.
El problema para el Banco de Inglaterra se repite con la gira de Oasis y en un momento delicado para su política monetaria. El recorte de la semana pasada dividió al comité encargado de la decisión. Capital Economics dice que uno de los conciertos de la banda en Manchester en julio ocurrió el día después de una posible fecha de cobro de las nóminas y por ello "quizás hay una mayor posibilidad de un efecto con los conciertos de Oasis" que con la gira de Swift sobre la inflación.
TD Securities ya ha analizado el efecto de sus recitales en Edimburgo de hoy martes. La firma señala que la inflación general aumentará en cuatro puntos básicos como máximo, y sus datos muestran que los precios de los hoteles reservados un día antes del concierto del 8 de agosto fueron un 65% más altos interanual para los hoteles de tres estrellas y un 50% más para las estadías de cuatro estrellas. Es verdad que el fenómeno Oasisnomics, al efecto de Taylor Swift en la inflación se le llamó Swiftnomics, puede verse amplificado por la coincidencia con el festival Fringe que se celebra en la capital escocesa durante todo el mes.
Si gastas en un lado, no lo haces en otro
La ONS, la oficina de estadísticas del país, ha modificado la forma en que recopila los precios de los hoteles después de la reciente volatilidad causada por los aumentos repentinos de la demanda tras el covid. En lugar de depender de las cotizaciones en un solo día, ahora toma lecturas de precios en diferentes momentos durante el mes.
Barclays estima que los seguidores de Oasis gastarán en su conjunto gastar más de 1.000 millones de Libras, con un promedio de 766 libras por persona. Los economistas del banco británico creen que es poco probable que tales eventos sean un gran impulso para la economía, ya que los asistentes a los conciertos simplemente compensan el gasto adicional en otros lugares.
Swift demostró que no es un elemento para infravalorarlo. "Lo puedes llamar como quieras el efecto pero sus giras tienen un impacto económico considerable", comentaban no hace mucho Cameron Tucker, analista de la Reserva Federal de St. Louis, en el blog de la institución, pero rebaja un poco el embrujo de estos eventos. "Los seguidores de Taylor Swift gastan miles de millones de dólares y las empresas se benefician, pero es importante destacar que el gasto de Taylor Swift no necesariamente aporta miles de millones de dólares a la economía nacional; más bien, el dinero que gastan en entradas de conciertos y artículos promocionales podría ser dinero que no están gastando en otros sectores de la economía".