
El mercado inmobiliario comienza a dar las primeras señales agotamiento en su escalada de precios, sobre todo, en las grandes ciudades donde acumulan una mayor revalorización desde los mínimos alcanzados tras la crisis del ladrillo. La vivienda terminada en las capitales y grandes ciudades ha aumentado su precio en un 1,3% interanual, según el informe mensual de Tinsa, lo que supone el aumento más bajo desde agosto de 2016. El índice general de la tasadora de precio medio de la vivienda nueva y usada registró en junio un encarecimiento del 2,5%, que también es la menor subida desde abril de 2017.
El índice de Tinsa correspondiente a las capitales y grandes ciudades confirma las señales de estabilización de los últimos meses y registra su menor crecimiento desde agosto de 2016.
La misma tasadora ya advirtió del primer ajuste trimestral en precio en Barcelona y un frenazo de crecimiento en Madrid capital.
El comportamiento del mercado está siendo muy desigual desde que se inició la recuperación. En las grandes ciudades y Baleares y Canarias, los precios se han revalorizado más de un 20%. En concreto, en las capitales ha recuperado un 22,9% desde su mínimo en mayo de 2015, por encima del 16,9% que se ha incrementado el valor medio en la costa mediterránea, desde que tocara su suelo en febrero de 2015.
En las áreas metropolitanas, la recuperación del valor medio también supera la media española, con un 15,1%, mientras que los precios todavía se muestran constantes en las localidades agrupadas en Resto de municipios, con un modesto crecimiento del 4% desde su mínimo, que se produjo en junio de 2017.