
El precio de la vivienda ha descendido en torno a un 30% desde el inicio de la desaceleración económica, y el próximo mes de septiembre se intensificarán los "momentos negros" para la venta de inmuebles en las provincia costeras españolas, según aseguró hoy el presidente del Colegio Oficial de los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (API) de España, Santiago Baena
Baena, que asistió en Castellón al acto de constitución del Consejo Autonómico de los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de la Comunitat Valenciana, dijo que el ajuste a la baja de los precios se ha visto reflejado en las tasaciones de los API, porque éstos reflejan el valor de mercado.
No obstante, señaló que el próximo año el precio de la vivienda "comenzará a estabilizarse e incluso a subir, pero no al ritmo de antes".
Según explicó Baena, la situación actual "era previsible" porque el sector inmobiliario se encontraba inmerso en una "carrera desenfrenada que llevaba a que tuviéramos precios de auténtica injusticia social, porque no había forma de pagar una vivienda en tres vidas que se vivieran".
En su opinión, los ciudadanos que quieran comprar viviendas no deben esperar a que los precios bajen más, porque la "limpieza enorme" ya se ha producido, como, según dice, demuestra el cierre de alrededor del 60% de las 80.000 o 90.000 oficinas de compraventa inmobiliaria que operaban en España antes de la crisis.
La mayoría de estas oficinas -calificadas por Baena de "chiringuitos inmobiliarios"- no pertenecían al Colegio Oficial de los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria, y ofrecían a los clientes unos servicios "deficientes, poco profesionales y regidos por la ley de la selva".