La ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, ha puesto de manifiesto que comparte la tesis del vicepresidente del Gobierno, Pedro Solbes, de "no impedir artificialmente el ajuste del sector" al señalar que el reto de su Gabinete es que la corrección "se produzca de forma inteligente, para que sean las empresas más competitivas, innovadoras y productivas las que salgan reforzadas".
Para ello, hizo un llamamiento a la colaboración institucional e invitó a las comunidades autónomas y ayuntamientos a trazar una hoja de ruta común que culmine en la firma del pacto estatal por la Vivienda, "una estrategia que defina qué medidas concretas debemos acometer".
En este sentido, Corredor aseguró que el Ministerio tiene planeado realizar un pacto a nivel nacional, para el que señaló que está realizando una ronda de entrevistas con todos los consejeros autonómicos de Vivienda, representantes sindicales y empresariales y profesionales del sector, que culminará en la Conferencia Sectorial de Vivienda, que se reunirá en las próximas semanas, para trazar las "líneas maestras" de lo que será el Plan Estatal de Vivienda 2009-2012.
Prioridad de su política
La ministra de Vivienda afirmó que "las soluciones para el sector de la construcción no deben distraer los siempre limitados recursos públicos de la prioridad de la política de vivienda del Gobierno, que debe ser facilitar el acceso (a un inmueble) a los que más dificultades tienen".
Asimismo, la titular de Vivienda aseguró que el propósito del Gobierno es "no impedir artificialmente el ajuste del sector", como ya anunció el vicepresidente económico del Gobierno, Pedro Solbes, en su comparecencia en la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados.
La ministra realizó estas declaraciones durante su asistencia a la firma del Pacto por la Vivienda en Castilla-La Mancha, que beneficiará a más de 50.000 familias entre 2008 y 2015, suscrito por el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, los sindicatos CC.OO. y UGT, y la Confederación regional de Empresarios (CECAM).
Así, Corredor especificó que en el desarrollo de las políticas de vivienda se deberán tener en cuenta dos restricciones fundamentales, que son las cuentas públicas y la disponibilidad de suelo. "No sólo contamos con recursos financieros limitados sino también con un recurso natural limitado, como es el suelo. Construir viviendas por encima de las necesidades de la población supone un desperdicio de recursos económicos y es insostenible medioambientalmente", resaltó.
