
Dos años después del estallido de la burbuja inmobiliaria en Europa, no parece que el sector inmobiliario esté cerca de la recuperación, que en el caso de España podría retrasarse hasta 2012, según un informe de Standard & Poor's. La agencia asegura que los precios de la vivienda podrían caer este año hasta un 20%.
Según explican, la actual tasa de desempleo en España, así como el alto nivel de endeudamiento de las familias, han provocado una reducción en la demanda, que se traduce en un exceso de stock al que hay que dar salida antes de pensar en una estabilización del mercado.
"La cuestión que se plantea es cuánto tiempo tardará en absorberse el exceso de oferta", condición necesaria para volver a la estabilidad de precios y para la recuperación del sector.
Tres años de ajuste
Como consecuencia, el maltrecho sector inmobiliario español se enfrenta a otros tres años de "ajuste". Según sus estimaciones, los precios de la vivienda podrían caer en términos interanuales un 20% en 2009, un 10% en 2010 y un 5% en 2011.
La agencia recuerda que el sector se deterioró "con rapidez" en el primer trimestre de 2009, un período en el que la compra de viviendas cayó un 34% en términos interanuales y un 60% con respecto a los niveles máximos alcanzados en el 2006, antes del estallido de la crisis de las hipotecas subprime.
A su juicio, existe una importante retroalimentación entre la crisis económica que atraviesa el país y los aprietos de un sector inmobiliario sobre el que descansaba el crecimiento del PIB de los últimos años. En términos generales, el informe indica que no es posible hablar de estabilización con las cifras de endeudamiento y de paro que se manejan actualmente.
La mayor deuda de Europa
En este sentido, el informe explica que la deuda de las familias en España alcanzó el 83% del PIB en el último trimestre de 2008, la cifra más alta de Europa por detrás del Reino Unido, donde se sitúa en el 99. Además, la tasa de paro en España se situó en el 17,4% entre enero y marzo, lo que dificulta el acceso al mercado.
Respecto al Reino Unido, S&P cree que durante los últimos dos meses se han observado signos que permiten intuir una lenta recuperación que podría producirse a finales de año, con una caída de precios de "sólo" el 7% interanual, para después estabilizarse a lo largo de 2010.
En Irlanda, la agencia de calificación dibuja un panorama más sombrío, con una contracción de los precios del 13% en 2009 y del 10% en 2010. Por último, prevé una caída del 10% para Francia y del 5% para los Países Bajos a finales del presente ejercicio.