
Andalucía es hoy uno de los territorios más polarizados de España en materia inmobiliaria. A un lado, la Costa del Sol, convertida en imán para grandes fortunas internacionales y donde se localizan siete de las diez villas más caras del país. Al otro, pueblos de interior en provincias como Córdoba, Jaén o Almería con precios que no llegan a los 500 €/m² y que representan una oportunidad para quienes buscan vivienda asequible o proyectos de inversión en un contexto de despoblación.
La provincia de Málaga está más que consolidada en el puesto más alto del ranking de andaluz. Según los últimos datos de Idealista, el precio medio de la vivienda en la provincia alcanza los 3.794 €/m² (aunque supera incluso los 7.000 en las zonas más exclusivas), con un incremento del 14,1% interanual, el más alto de toda la comunidad. Dentro de Málaga, Marbella es el símbolo del lujo residencial y donde se ubican algunas de las viviendas más caras de España: una villa en la Milla de Oro encabeza el ranking nacional con un precio de 50 millones de euros.
El llamado "triángulo de oro", formado por Marbella, Benahavís y Estepona, se ha consolidado como uno de los enclaves más exclusivos de Europa. Urbanizaciones como La Zagaleta, en Benahavís, concentran parte de las calles más caras del país: allí el precio medio se eleva hasta los 12,37 millones de euros, situándose como la más exclusiva de España.
Esta zona, que combina discreción, seguridad y servicios de alto nivel como uno de los mejores campos de golf del país o incluso helipuerto privado, se ha convertido en destino prioritario para inversores británicos, alemanes, árabes y, cada vez más, estadounidenses.
Las provincias más caras y las más asequibles
Tras Málaga, la segunda provincia más cara para comprar una vivienda en Andalucía es Cádiz, con un precio medio de 2.218 €/m², impulsada por zonas como Sotogrande (San Roque), Tarifa o Zahara de los Atunes (Barbate) donde también se superan ampliamente los 4.000€/m². Le siguen Sevilla (1.868 €/m²) y Granada (1.758 €/m²), con mercados activos en sus capitales y en enclaves turísticos como la Alpujarra o la Costa Tropical.
En el extremo opuesto se sitúan Jaén (751 €/m²) y Córdoba (1.019 €/m²), donde la vivienda presenta los valores más bajos de la comunidad. Sin embargo, es precisamente en estas provincias donde se localizan varios de los pueblos más baratos de España.
El contraste del interior
Peñarroya-Pueblonuevo (Córdoba) es hoy el municipio más barato de Andalucía y el quinto a nivel nacional, con un precio medio de apenas 411 €/m². Allí una vivienda de 100 metros cuadrados puede adquirirse por poco más de 40.000 euros. Se trata de una localidad marcada por el declive de la minería y la pérdida de población, que hoy busca atraer inversión a través de iniciativas de turismo rural y proyectos de segunda residencia.
En el municipio cordobés se pueden encontrar casas antiguas de tres habitaciones y más de 200m² desde 24.000 euros o apartamentos de obra nueva de 115m² y tres habitaciones por 81.000 euros.

Otros municipios andaluces destacan también entre los más asequibles: Villanueva de la Carolina (Jaén), con 490 €/m², o Vélez Blanco (Almería), con 495 €/m². En todos ellos, la vivienda se mantiene en mínimos por la falta de demanda local y el envejecimiento de la población.
El contraste es evidente: el precio medio en Peñarroya-Pueblonuevo (411 €/m²) es casi diez veces inferior al de Marbella (4.073 €/m²). Y mientras una sola de las villa más exclusivas La Zagaleta puede alcanzar incluso los 50 millones de euros —lo que equivale al valor conjunto de más de mil viviendas en un municipio del interior cordobés—, en estos pueblos el atractivo está en la asequibilidad y en su potencial para nuevos usos turísticos o residenciales.
Un mercado a dos velocidades
La fotografía del mercado inmobiliario andaluz muestra un territorio a dos velocidades. El litoral malagueño, con precios disparados y una fuerte presión de la demanda internacional, consolida su papel como referente del lujo europeo. Al mismo tiempo, en provincias de interior como Jaén o Córdoba se mantiene un mercado asequible que abre la puerta a oportunidades de inversión y a fórmulas para combatir la despoblación.
En definitiva, Andalucía concentra en un mismo territorio dos realidades opuestas: las villas millonarias de Marbella y Benahavís, donde el metro cuadrado es de los más caros de Europa, y pueblos como Peñarroya-Pueblonuevo, donde una casa cuesta lo mismo que un coche de gama media. Una dualidad que refleja no solo la diversidad geográfica y social de la comunidad, sino también los retos y oportunidades de su futuro inmobiliario.