
El barrio de Las Letras, en pleno centro de Madrid, acogerá el último proyecto de lujo de la capital ubicado a escasos metros el Congreso. Se trata del número cinco de la calle Santa Catalina, un inmueble histórico que Dayra Homes transformará en 11 viviendas exclusivas tras una inversión de 18 millones de euros.
"Esta zona se está convirtiendo gracias a la llegada del Four Seasons y el resto de hoteles de lujo, en la nueva milla de oro del centro histórico Madrid", explica el arquitecto encargado del proyecto Moisés García González (Arata Arquitectura), que asegura que este es un "edificio con historia y con alma".
Santa Catalina 5 albergará once residencias únicas, con superficies de entre 100 y 270 m2, todas ellas pasantes, con ventilación cruzada y abundante luz natural. Las viviendas —de 1 a 4 dormitorios— contarán con acabados de altísima calidad, techos altos, chimeneas originales restauradas, molduras clásicas y amplios salones. Además, todas las habitaciones dispondrán de baño en suite y la distribución podrá ser personalizada por los compradores, algo excepcional en el segmento de obra nueva de lujo.
Knight Frank, encargada de vender el proyecto, destaca que hasta ahora "ha llamado la atención del comprador nacional. "De hecho, a excepción de un comprador norteamericano, el resto son madrileños que valoran la posibilidad que ofrece este edificio de vivir en un entorno seguro y tranquilo pudiendo disfrutar al mismo tiempo del madrid más castizo".

Con un cuidado interiorismo de autor liderado por el parisino Oscar Lucien (Maison Numéro 20), "este proyecto no busca competir con grandes marcas ni responder a una moda pasajera. Está pensado para un comprador finalista, que valora la historia de Madrid, la tranquilidad del Barrio de las Letras y que quiere vivir con estilo y autenticidad", explican desde la consultora.
Una de las joyas del proyecto será la planta noble del edificio —la segunda—, tradicionalmente destinada a la nobleza, con los techos más altos y una configuración ideal para viviendas de gran metraje. También destacan los áticos dúplex de las plantas cuarta y quinta, con techos de hasta 5 metros de altura, algo inusual incluso en obra nueva de alto nivel en Madrid.
Las viviendas tendrán precios desde 2,25 millones de euros y hasta más de 3,5 millones, si bien, existe la posibilidad de juntar dos viviendas dando resultado a una sola unidad de 420 m2 que tendría un precio de seis millones de euros.
El precio medio en el proyecto por m2 será de 13.400 euros, si bien, en algunas unidades alcanzará los 16.000 euros, en línea con los precios de la zona, que han llegado a situarse en 18.000 euros.
Dayra llevará a cabo una renovación integral del edificio, respetando sus elementos protegidos, como la escalera original, la fachada clásica y varias chimeneas de mármol, que serán restauradas y reintegradas en las nuevas viviendas. El resto del inmueble se reconstruirá completamente desde los cimientos, permitiendo incorporar las más modernas soluciones técnicas, incluyendo un ascensor de última generación, climatización eficiente y aislamiento térmico y acústico.

Los residentes disfrutarán de más de 200 m2 de zonas comunes, incluyendo una piscina interior, sauna, gimnasio, sala de yoga y una vinoteca con salón-librería, todo ello diseñado para fomentar el bienestar y la privacidad, sin que "los costes de mantenimiento sean excesivos como suceden en otros desarrollos de lujo", explican.
Ubicado a escasos minutos del Parque del Retiro, el Triángulo del Arte y hoteles como el Four Seasons o el Palace, Santa Catalina 5 "ofrece la fusión perfecta entre tradición, diseño contemporáneo y calidad de vida".
"La rehabilitación de Santa Catalina 5 supone un hito en el residencial de lujo en Madrid. Es una propuesta única en una ubicación inigualable, con un nivel de personalización y detalle que no tiene competencia en el mercado actual", afirma Carlos Zamora, Head of Residential de Knight Frank España.
Con la entrega prevista para el tercer trimestre de 2027, las obras ya han comenzado y la comercialización continúa activa, con varias unidades ya reservadas, incluyendo las dos plantas bajas —inicialmente destinadas a uso comercial— que se han reconvertido en residencias, priorizando la privacidad del conjunto.