
La falta de vivienda asequible, el incremento del precio del suelo urbano y la creciente fragmentación del terreno rústico están detrás de una transformación silenciosa, pero profunda del mercado inmobiliario español. Se trata del auge de las microfincas: pequeñas parcelas de tierra, generalmente de menos de 10 hectáreas, que se están convirtiendo en una alternativa cada vez más popular para quienes buscan una vivienda o un refugio en contacto con la naturaleza.
Según datos de Cocampo, plataforma especializada en la compraventa y arrendamiento de fincas rústicas, las microfincas están ganando terreno especialmente en zonas con alta demanda residencial, como los alrededores de grandes ciudades -Madrid, Barcelona, Valencia o Sevilla- y en áreas costeras. Para muchas familias, estas fincas representan una oportunidad para tener una vivienda más asequible, con mayor contacto con la naturaleza, y la posibilidad de construir o rehabilitar una casa en un entorno más tranquilo. "Cada vez son más demandadas como residencias principales o de fin de semana", aseguran desde la plataforma. Detrás del auge de las microfincas hay una confluencia de causas estructurales y coyunturales. En primer lugar, la escasez de vivienda en las grandes urbes ha llevado a muchas personas a buscar alternativas habitacionales fuera de los núcleos urbanos tradicionales.
Paralelamente, el envejecimiento del sector agrario español está liberando miles de pequeñas parcelas rurales al mercado. Según Cocampo, más del 41% de los propietarios de fincas rústicas en España tienen más de 65 años, lo que genera un elevado volumen de transmisiones por herencia y, en consecuencia, una creciente disponibilidad de pequeñas fincas. Esta tendencia está provocando un rediseño del mercado inmobiliario rural. Las microfincas no solo atraen a compradores nacionales, sino también a extranjeros que buscan una segunda residencia en España. "Estamos viendo un interés creciente tanto de familias españolas como extranjeras", señala Regino Coca, CEO de Cocampo. "El atractivo principal es triple: precios más asequibles que en el mercado urbano, la posibilidad de autoconstrucción o rehabilitación, y un entorno más saludable y natural", añade el directivo.
Los datos del portal muestran una clara diferencia entre las provincias con mayor presión residencial y aquellas con tradición agrícola del interior. En Asturias, por ejemplo, el tamaño medio de las fincas publicadas es de apenas una hectárea. En Alicante, donde se ofertan más de mil fincas, la media es de 11 hectáreas, mientras que en Murcia el promedio es de 10.En contraste, en provincias interiores como Cuenca (492 hectáreas), Soria (431 hectáreas), Teruel (292 hectáreas), Cáceres (260 hectáreas), Valladolid (190 hectáreas) o Jaén (167 hectáreas), la media supera holgadamente las 100 hectáreas. Esto refleja una clara división entre el nuevo mercado residencial de pequeñas fincas en zonas con alta demanda y el mercado más tradicional de grandes explotaciones agrícolas.
El auge de las microfincas se refleja también en los datos oficiales. Según la Estadística de Transmisiones de Derechos de la Propiedad (ETDP) del Instituto Nacional de Estadística (INE), entre el primer trimestre de 2021 y el mismo periodo de 2025, las compraventas de fincas rústicas se han disparado en ciudades como Barcelona (45,1%), Valencia (26,1%) y Madrid (10,3%). Zonas costeras como Ourense (90,8%), Cantabria (62,1%), Guipúzcoa (42,3%), Asturias (41,6%) o A Coruña (29,8%) también muestran fuertes incrementos. En muchos de estos casos, las transmisiones por herencia juegan un papel determinante. Provincias como Ourense (112,4%), Asturias (25,9%) o Almería (20,1%) encabezan el ranking de aumento de herencias de fincas rústicas desde 2021.
Solo en marzo de 2025 se transmitieron 43.461 fincas rústicas, lo que supone un aumento del 18,1% respecto al mismo mes del año anterior. De ellas, 15.676 fueron compraventas, lo que representa un incremento interanual del 27,3% y una subida del 5,4% respecto a febrero. Valencia (973 operaciones), Ciudad Real (709), Zaragoza (606), Murcia (559), Asturias (542), León (536) y Alicante (535) fueron las provincias con mayor número de compraventas. En términos de crecimiento anual, destacan Guadalajara (186,0%), Guipúzcoa (172,0%) y Barcelona (98,3%).
Las herencias, por su parte, continúan siendo el principal tipo de transmisión, con 16.718 casos en marzo, un 20,7% más que el mismo mes del año anterior. Con todo ello, los expertos concluyen que lejos de ser un fenómeno anecdótico, el auge de las microfincas apunta a una transformación de fondo en la forma en que se concibe la vivienda en España. Mientras el suelo urbano se encarece y la oferta escasea, cada vez más personas miran al campo como una solución habitacional viable, ya sea para establecerse de forma permanente o como un refugio de fin de semana.