Sareb se enfrenta a una demanda colectiva de promotores que se han visto afectados por la paralización del proceso de venta de activos del banco malo. La compañía anunció en abril que suspendía de manera temporal la desinversión de inmuebles residenciales, sin embargo, lo que no esperaba el sector es que esta decisión afectara a procesos que ya estaban en marcha.
La pasada semana Sareb envió una serie de burofaxes notificando que paralizaba todos los procesos de adjudicación de activos residenciales a personas jurídicas con carácter retroactivo, tal y como ha adelantado El Confidencial.
Esta decisión ha afectado a procesos en distintas fases de avance, ya que incluye operaciones ya señalizadas, con contratos de arras, opcionadas y ofertas en firme aceptadas por Sareb.
Este freno en las transacciones residenciales se produce en el contexto del futuro traspaso de los activos de Sareb a la nueva empresa pública de vivienda, que se crea sobre las bases de la ya existente Entidad Pública Empresarial de Suelo (Sepes), y que destinará estos inmuebles al alquiler con fines sociales.
En el acuerdo de la Junta de Accionistas de Sareb, con el que se ha instruido al Consejo de Administración a trabajar en colaboración con Sepes para identificar que activos pueden ponerse a disposición de la nueva empresa pública de vivienda, se incluyó una cláusula por la cual se han paralizado también, con carácter retroactivo, los procesos de adjudicación ya en marcha a personas jurídicas.
Estaríamos hablando de decenas de suelos para proyectos residenciales y viviendas que iban a generar unos ingresos cercanos a los 160 millones de euros para Sareb.
Desde el banco malo han explicado a este medio que pese a que se han paralizado todas las operaciones "analizarán caso a caso", por lo que lo más "lógico es que las transacciones señalizadas lleguen a término". Caso distinto será las transacciones que estuvieran en una situación más inicial.
En este contexto, los promotores que estaban negociando la compra de determinados suelos estarían organizándose para demandar a Sareb si no reactiva estos procesos de venta.
Según explicó la propia Sareb a principios de este mes cuando anunció que se paraban la comercialización de los activos residenciales, la "nueva estrategia de la compañía será presentada antes del próximo 30 de junio, cuando se podrán retomar las ventas de los activos residenciales que no cumplan con los requisitos para ser transferidos a la futura empresa pública de vivienda".