
La Comunidad de Madrid arrastra desde hace años un profundo desajuste entre las viviendas que se construyen y las que se necesitan, con un déficit acumulado de 87.000 unidades y una demanda embalsada de 100.000 casas adicionales. A pesar de que la producción actual es de solo 18.000 viviendas al año, los expertos estiman que sería necesario levantar 50.000 casas cada ejercicio para así equilibrar el mercado y responder al aumento de la población.
Este déficit de vivienda nueva es "debido a la falta de suelo susceptible de poner en carga para la construcción de viviendas", una problemática que la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid (ASPRIMA) analiza en la segunda edición del Proyecto Trinity. Este informe, presentado en la feria internacional MIPIM en Cannes, destaca que para 2028 la región necesitará una inversión de más de 12.000 millones de euros en vivienda, lo que representa casi el 37% del total nacional. Sin embargo, esta cifra solo permitiría la edificación de 30.000 viviendas anuales, muy por debajo de la demanda real.
"La región presenta una demanda de vivienda sostenida en el tiempo, impulsada por una pirámide poblacional con una gran proporción de ciudadanos en edad de adquirir vivienda, fortalecida por la inmigración. A esto se suman unos indicadores económicos sólidos, con un PIB, renta y tasa de empleo en buenos niveles y con margen de crecimiento", destaca el texto.
En concreto, el informe, elaborado en colaboración con la Asociación de Consultoras Inmobiliarias (ACI), subraya que dentro de tres años se necesitarían 12.584 millones de euros, de los cuales aproximadamente 10.000 millones se destinarán a obra nueva. Otras partidas incluyen 1.200 millones de euros para proyectos de flex living, 750 millones para residencias de estudiantes, 400 millones para rehabilitación y 300 millones para cambio de uso de inmuebles.
La herramienta LandCam, desarrollada por Atlas Real Estate Analytics junto con ASPRIMA, revela que actualmente hay 44 desarrollos urbanísticos en tramitación, los cuales podrían generar suelo para más de 278.000 viviendas y albergar a unas 835.000 personas, con una alta concentración en el sur de la comunidad. De estas, se espera que hasta 2028 entren en carga 110.000 unidades, la mitad de ellas asequibles.
Madrid, foco de la inversión inmobiliaria
La Asociación de Promotores Inmobiliarios resalta que Madrid tiene las condiciones necesarias para convertirse en el principal foco de inversión inmobiliaria de Europa. La demanda sostenida de vivienda se combina con indicadores económicos sólidos y un entorno fiscal y jurídico estable. Además, la comunidad cuenta con la mayor oferta de suelo finalista de Europa, un elemento clave que podría atraer capital extranjero y reactivar el sector.
"Madrid se consolida también como una marca de referencia en sectores como el turismo, el deporte y la educación, al tiempo que destaca por ser la Comunidad con mejor fiscalidad y más seguridad jurídica del territorio nacional. Pero, sin duda, el gran factor diferencial es su oferta de suelo finalista, la mayor de Europa, que ya está saliendo al mercado, configurando un escenario inmejorable para la inversión", apunta la asociación.