
La Generalitat de Cataluña ha adquirido por tanteo y retracto 743 viviendas al fondo Divarian por 72 millones de euros dentro de su plan para lograr 50.000 viviendas públicas en 2030. El Govern del PSC se ha propuesto ampliar el parque de viviendas de titularidad pública y alquiler asequible en los próximos cinco años, en parte mediante la compra de stocks inmobiliarios en manos de operadores privados.
"Es la mayor compra que jamás se haya hecho por parte de la conselleria", ha afirmado este miércoles la consejera de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica, Sílvia Paneque.
Las viviendas proceden de ejecuciones hipotecarias que pasaron a manos de alguna entidad financiera y que posteriormente se vendieron a un gran tenedor. En los pisos residen familias vulnerables procedentes del programa Reallotgem de la Generalitat.
"Ahora les damos la tranquilidad de que podrán seguir viviendo en su casa con un alquiler adecuado a sus ingresos", ha declarado Paneque. Los inquilinos mantendrán las mismas condiciones contractuales que tenían hasta ahora.
Distribución de las viviendas
Los pisos adquiridos a Divarian están repartidos por toda la comunidad, aunque se concentran en el litoral. En concreto, cinco unidades se hallan en Alt Pirineu y Aran, 487 en Barcelona, 55 en Camp de Tarragona, 43 en Catalunya Central, 54 en Girona, 59 en Lleida, 34 en el Penedès y seis en Terres de l'Ebre.
El Govern ya adquirió en junio de 2024 un paquete de 31 viviendas al mismo fondo ubicadas en Girona y Vilanova i la Geltrú.