Vivienda - Inmobiliario

Rusia resiste la crisis de la vivienda y convierte antiguos palacios imperiales en grandes viviendas comunales

  • Más de medio millón de personas viven así en San Petersburgo
  • Tras la caída del Imperio Ruso la propiedad privada de la vivienda fue abolida 

Si algo representa de manera fiel al Imperio Ruso es la grandiosa arquitectura de sus palacios: opulentes y enormes edificios que todavía decoran el 'skyline' de las principales ciudades como Moscú o San Petersburgo, siendo en algunos casos principales polos de atracción turística. Palacios que, sin embargo, hace más de un siglo que fueron nacionalizados y desde entonces sirven como viviendas comunes ante la crisis inmobiliaria que afecta al mercado mundial.

Era la alta nobleza y las clases más aristócratas las propietarias de los grandes palacios que durante todo el Imperio Ruso fueron símbolo de la grandeza de los zares, pero ocupados desde hace décadas por las clases medias (y bajas) de la sociedad rusa. Así lo explica la usuaria de Tiktok @Rusiadeelena, quien resumen cómo las suntuosas edificaciones de los s. XVIII y XIX han sido divididas en los últimos años en múltiples apartamentos para albergar al mayor número de familias posibles.

De grandes palacios a barriadas

La mayoría de estos palacios apenas han sido modificados y mantienen la ornamentación y arquitectura de influencia bizantina original (como zócalos, molduras, azulejos, cornisas, parqués...), por lo que las familias rusas viven entre el lujo del palacio y la cruda realidad de los escasos recursos económicos.

Según la propia usuaria, el edificio comunal más grande alberga hasta 80 habitaciones, una por familia, y como mínimo cada una cuesta alrededor de 150 dólares. En general, estas comunas, donde varias familias comparten cocina y hasta baños, y tan solo disponen de una habitación por unidad familiar, fueron nacionalizadas tras la abolición de la propiedad privada de la vivienda en 1918.

'Kommunalka' de la calle Detskaya, en San Petersburgo
'Kommunalka' de la calle Detskaya, en San Petersburgo

Una de las ciudades más afectadas por esta confrontación social a nivel de vivienda es San Petersburgo, donde las autoridades calculan que más de 600.000 personas viven de esta manera, en lo que ellos denominan 'kommunalka'; extrabarrios formados por estos edificios comunales que se encuentran en pésimas condiciones de salubridad con espacios compartidos y en donde apenas llegan los servicios públicos.

Un contraste muy marcado entre la imagen exterior de grandes palacios baluartes del periodo más gloriosos de los zares rusos y la situación de muros para dentro de las clases menos favorecidas del país. Una realidad presente casi desde el nacimiento de la URSS en 1922 que pronto comenzaría la construcción de innumerables grandes edificios para albergar a una población creciente azuzada por el éxodo rural hacia las grandes urbes, y además empobrecida tras las sucesivas guerras mundiales.

'Jrushchovkas' y 'casas vaso'

De la misma manera, existen también en los antiguos territorios de la Unión Soviética las 'Jrushchovkas': grandes bloques prefabricados que deben su nombre al mandatario Nikita Jrushchov y que fueron levantados en la década de los 50 y 60 para hacer frente a los edificios comunales, que diferían de estos en su mayor amplitud.


En la otra cara de la moneda, sucede un enorme contraste de diseño entre los suntuosos palacios y las barriadas situadas en los márgenes de las grandes ciudades. Por su singular arquitectura redonda, casi aparecida al Ruedo de la M30 en Madrid, algunos edificios se les conoce como 'casa vaso', y prácticamente tienen la misma disponibilidad que las viviendas comunales.

Así, se trata de edificios de planta circular, que en origen fueron un experimento de la arquitectura soviética, con un pasillo rodeando toda la circunferencia y con una cocina compartida justo en medio. La misma @Rusiadeelena apunta que, aunque hace años que los apartamentos de las 'casas vaso' fueron reformados y ya cada uno cuenta con cocina y baño propio, se trata de viviendas muy pequeñas de poco más de 35 metros cuadrados.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky