Durante el año pasado, las viviendas destinadas a uso turístico se incrementaron en un 9%. Según Dataestur, la selección de fuentes y datos más relevantes del turismo en España dependiente del Ministerio de Industria y Turismo, en nuestro país hay una VUT por cada 139 habitantes, lo que implica además la misma relación por cada 1,5 km. En total, algo más de 340.000 viviendas de alquiler turístico, máximo histórico, que no se incluyen en el mercado del alquiler a largo plazo.
De esta manera, Asturias ha sido la región con mayor crecimiento durante 2023, con un incremento que llega casi al 15%. Por detrás, Murcia, Galicia, Comunitat Valenciana, Andalucía y Castilla-La Mancha, con un aumento en el parque inmobiliario de las VUTs de más del 10%. De lo contrario, tan solo Islas Baleares sufrió (un 2%) un descenso de este tipo de viviendas.
La proliferación exponencial de las viviendas destinadas a alquiler turístico en los últimos años ha provocado un giro en el debate sobre la situación del mercado inmobiliario español. Ahora el foco se centra en como el incremento de las VUTs son la principal razón del aumento en los precios de la vivienda, tanto de venta como de alquiler y del ya conocido 'éxodo inverso': la expulsión del centro de grandes ciudades hacía la periferia y localidades dormitorios más asequibles económicamente.
No en vano, el alquiler turístico es uno de los sectores en auge: genera unos 6.000 millones de euros al año, según la compañía de gestión turística GuestReady, con un aporte significativo al PIB nacional, lo que junto al sector turístico (12,8%del PIB) lo convierte en uno de los pilares fundamentales de la economía española.
Así, las perspectivas para el futuro mantienen la línea del crecimiento, aunque con matices debido a las tendencias de demanda actuales especialmente en ciudades como Madrid y Barcelona, donde el alquiler de medio plazo se está consolidando como una alternativa clave.
Sin embargo, la transformación del mercado inmobiliario en España está en pleno apogeo gracias al auge del teletrabajo y el creciente flujo de nómadas digitales que buscan opciones de alojamiento flexibles. Las previsiones para 2025 pasan entonces por una esperada reunificación regulatoria, la aprobación de la Ley de alquiler temporal y la implementación definitiva de los nuevos modelos de eficiencia energética.
Diferencias regulatorias de las VUTs
Según publica la oficina de estadística de la Unión Europea, Eurostat, España es el segundo país europeo que más estancia de alquileres vacaciones registra, tan solo por detrás de la vecina Francia. Ante tal coyuntura, ya son muchos consistorios los que han comenzado
a regular su uso y a limitar las licencias, aunque se espera que la Unión Europea pueda aunar en una sola legislación todas las normativas autonómicas del continente y centralizar las regulaciones al respecto, ya que estas siguen siendo una divergencia que genera dinámicas diferentes: en Barcelona, una migración hacia alquileres de temporada; en Madrid, un crecimiento sostenido del alquiler turístico.
Es por eso por lo que para 2025 GuestReady espera que la regulación continúe siendo un motor de cambio en la oferta disponible. En este sentido, y por ahora, algunas ciudades como Madrid ha decidido poner coto a las licencias para viviendas de uso turísticos. La nueva regulación consistorial prohíbe el uso turístico de aquellas viviendas que tengan la categoría de protección pública y de todas aquellas cuyos estatutos comunitarios también así lo indiquen.
Por su parte, el régimen urbanístico en Barcelona prevé acabar con todos los pisos turísticos para el próximo 2029. Y aunque el futuro del sector en la ciudad Condal no sea nada halagüeño, por ahora es posible operar como VUT con la obligación de obtener una licencia específica por 5 años con opción de prorrogar, siempre y cuando no cese el plan urbanístico actual.
Cambio en los hábitos de consumo del mercado
Con el teletrabajo consolidado y una mayor movilidad laboral, GuestReady proyecta que para el próximo año el número de "nómadas digitales" seguirá creciendo en España. Este tipo de perfil busca estancias de medio y largo plazo en ciudades conectadas y culturalmente ricas como grandes urbes y capitales europeas.
Según datos de ESADE, los alquileres de temporada en Barcelona ya representan el 36% de las ofertas en plataformas digitales, reflejando un cambio en las preferencias del mercado que podría augurar una expansión de este modelo, ya que ofrece estabilidad y rentabilidad tanto a propietarios como a inquilinos.
Aun así, las previsiones pasan por la aprobación de la Ley de alquileres temporales prevista para el 2025 y que tiene por objetivo regular las VUTs y también las viviendas para alquiler de periodos cortos derivados de épocas estivales o cursos escolares para fomentar los arrendamientos de larga duración.
Responsabilidad, sostenibilidad y eficiencia
El tercer pilar que sostendrá el futuro del sector de los pisos turísticos para 2025 será el de la sostenibilidad, acompañado por la búsqueda de la máxima eficiencia energética y la creciente preocupación por el impacto ambiental. Las previsiones de Guestready implican además un creciente interés tanto de propietarios como de inquilinos en buscar opciones responsables con el entorno. Esta tendencia podría ser particularmente relevante en España, un país con ciudades altamente atractivas para el turismo urbano y rural.
Por su parte, la tecnología desempeñará un papel central en el futuro del alquiler turístico. Empresas como GuestReady están liderando con plataformas automatizadas, o soluciones derivadas de la IA en sus servicios, que optimizan la gestión de propiedades, reducen costes y mejoran la experiencia tanto para propietarios como para inquilinos. En 2025, la digitalización será imprescindible para enfrentar la competencia, maximizar la ocupación en temporadas bajas y adaptarse a un mercado en constante cambio.