La compraventa de viviendas se disparó un 41,5% interanual en septiembre hasta un total de 61.887 operaciones. Se trata del mayor incremento desde agosto de 2021 y su mayor cifra de transacciones desde julio de 2007, cuando se superaron las 63.000 compraventas
El avance de septiembre que publica este lunes el Instituto Nacional de Estadística (INE) confirman que la compraventa de viviendas encadena tres meses de alzas interanuales después de que en julio y agosto subiera un 19% y un 0,9%, respectivamente.
El aumento interanual de la compraventa de viviendas en septiembre debió tanto al repunte de las operaciones sobre pisos nuevos. Estos últimos avanzaron un 54,9% interanual (su mayor tasa desde junio de 2021) hasta las 12.531 operaciones (la cifra más elevada en más de 20 años, desde enero de 2014), mientras que las realizadas sobre viviendas usadas, que crecieron un 38,4% (récord desde septiembre 2021) hasta las 49.356 operaciones (máximos desde mayo de 2022 en valores absolutos).
El sector prevé un nuevo boom en la compraventa de vivienda
¿Cómo encajan estas cifras en un contexto en el que la oferta de vivienda es baja? "Este repunte podría deberse a una reactivación de la demanda provocada por la rebaja en los costes de financiación y una expectativa de subidas de precios de las viviendas, lo que ha provocado que muchas familias hayan adelantado su decisión de compra", explica Francisco Iñareta, portavoz de Idealista. Según indica, "aunque el mercado cuenta con un stock de viviendas anormalmente bajo (tanto en vivienda usada como en nueva) es muy posible que asistamos a un cierre de 2024 con un gran nivel de actividad que podría terminar ligeramente por encima de las 600.000 viviendas vendidas".
La tasa intermensual refleja la misma inercia. De agosto a septiembre, la compraventa de viviendas se disparó un 25,1%, mientras que en los nueve primeros meses de 2024 se ha incrementado un 3,1%, con avances del 12,2% en el caso de las viviendas nuevas y del 1% en el de las viviendas usadas.
María Matos, directora de Estudios de Fotocasa traduce "estas variaciones tan abultadas" como "el inicio de un nuevo boom en la compraventa de vivienda" impulsado por el cambio de ciclo hipotecario ante la desescalada de los tipos de interés que el Banco Central Europeo (BCE) inició en junio, la consecuente mejora las condiciones hipotecarias ante un euríbor a la baja y el aumento en la tasa de ahorro de los hogares.
Este escenario de optimismo se refleja en el avance de la vivienda nueva. Si bien el volumen está "en línea con el porcentaje mostrado en los últimos años", según reconoce Matos, "esta tipología está experimentando un momento muy intenso, debido a que el interés por comprar vivienda a estrenar es fuerte, ya que la vivienda a estrenar cumple con los requisitos más demandados por los compradores". Esto esconde un inconveniente: "si la demanda continúa a estos niveles "podemos encontrarnos con una grave problemática de subida de precios", advierte la experta ante las dificultades de los promotores para encontrar suelo y financiarlo, además del aumento del coste de los materiales o a la excesiva burocracia, que "ha ocasionado la ralentización de algunas promociones dejando unos niveles productivos muy escasos para poder absorber la demanda de compra tan solvente".
Para el corto-medio plazo, el inmobiliario prevé que 2024 se convierta en el segundo mejor año desde 2007 si cierra más de 620.000 operaciones y que la tensión oferta-demanda siga en aumento así como los precios por el sobrecalentamiento del sector.