
España ha emergido como una ubicación estratégica para el segmento senior living, que es un nuevo modelo de viviendas y de tendencia inmobiliaria que se plantea como una alternativa a la tradicional residencia de personas mayores. Su característica principal es que se centra en las personas mayores de 65 años que son independientes (que poseen una plena capacidad física y cognitiva), de forma que les ofrece una gran cantidad de servicios adaptados a sus necesidades.
España dispone de una población en la que casi el 30% se encuentra en la franja de edad entre 55 y 84 años. En 2022, España fue de la Unión Europea el país con mayor esperanza de vida, con 83,2 años. ¿Cómo puede influir todo esto en el sector inmobiliario? En este caso, y con más de 9 millones de personas mayores de 65 años en España (representa ahora el 20% de la población, mientras que en 2030 será del 30%) se está generando una revolución inmobiliaria y los inversores han puesto el foco en este segmento.
"El envejecimiento de la población y el aumento de la esperanza de vida en España hacen que la oferta sea limitada y ofrezca oportunidades para el desarrollo de nuevos proyectos. La inversión en España en Healthcare y Later Living alcanzó los 25 millones de euros durante el primer trimestre de 2024", recoge en su informe la consultora JLL.
A este respecto, Luis de Ulibarri, socio de Almagro Capital afirma que "hay apetito inversor tanto nacional como extranjero. Hay bastante family office e inversión institucional que tiene los ojos puestos en España como un lugar líder en todo lo que tiene que ver con el envejecimiento, junto con países nórdicos y Estados Unidos. España va a liderar esta carrera, el problema es que todavía hay pocas iniciativas a nivel de inversor institucional, pero las vamos a ver muy pronto y vamos a ver más movimiento".
"Los bancos ya han entrado en algunos proyectos, pero hace falta muchísima educación de lo que significa este producto. Hay distintas maneras de entrar como inversores en una promoción. Una sería vendiendo el producto como el que vende un piso y vender simplemente el uso vitalicio con distintas figuras jurídicas o también bajo el modelo de alquiler. Los bancos todavía están trabajando con muchos inversores y por supuesto, los usuarios, en cómo abordar este negocio. Es parte del reto y la incertidumbre legal regulatoria en ciertas comunidades no está ayudando", apunta Bruno Bodega, co-fundador de Anubis Analytics ."Cuando llegas a una edad y has terminado tu etapa profesional tienes más tiempo libre y surge una serie de preocupaciones en las personas a partir de 60 o 65 años. Empiezan a preocuparse por su salud física y mental y ven cómo relacionarse con el entorno", dice.
"Yo soy un gran convencido que el senior living va a ser y se va a desarrollar en España como se está desarrollando en otros países, como un paso previo a determinadas soluciones o necesidades previas como puede ser el ingreso en una residencia. Estamos en un momento clave para diseñar este modelo senior español adaptado a nuestras necesidades aunque dentro de este modelo también puede estar abierto a extranjeros que vengan a pasar su vejez a España, y yo creo que se va a desarrollar de una manera lenta, pero progresiva", asegura Juan José López-Ibor, director general de Fortia Healthcare. Hay un gran problema hoy en día social que es la soledad. Cuando se llega a una cierta edad hay mucha soledad.
"En las residencias que nosotros diseñamos prevenimos esa soledad porque volvemos a darle un contenido y una razón por la cual uno se siente parte de una comunidad y para eso los elementos fundamentales están en el ser humano. Hay que fomentar comunidades integradoras y que los servicios que se prestan sean servicios prestados muchas veces por los propios residentes y eso es la clave. Por ejemplo, que la clase de pintura la pueda dar un residente que quizás haya sido profesora de arte y puede dar esa clase. Ese vínculo va a ser mucho más potente" explica Alejandro Crespo, Managing Director de Silverspring.
El principal ahorro de los mayores es su vivienda. Según Luis de Ulibarri, "las soluciones principales que tienen las familias es desde un préstamo anticrético donde estás garantizando con rentas futuras para poder ir a una residencia, y esa es una buena solución para momentos de tensión fuerte, pero también otra solución es pedir un crédito hipotecario para poder tener unos ingresos extras, lo que llamamos la famosa hipoteca inversa y luego hay soluciones que ya pasan por transmitir la propiedad, te quedas con tu casa y tendrás un dinero extra para sufragar servicios. Otras soluciones si necesitas más recursos consistirían en transmitir o alquilar tu casa y salir a otro lugar que cubriría desde un piso tutelado hasta una solución residencial en un piso más pequeño".
Para Juan José López-Ibor, "el modelo de senior living como lo tenemos nosotros diseñado, se basa en una cartera de servicios básicos que incluye servicios que están muy relacionados con la limpieza y el mantenimiento, lo que nosotros llamamos servicios de Facility Management, pero ahora hay una tendencia y en algunos proyectos ya lo estamos trabajando, diseñando una cartera de servicios más sociosanitarios y asistenciales relacionados con aspectos del cuidado del bienestar y de la salud. donde se incluyen desde servicios de nutrición a servicios de podología, psicología, etc. y todos estos servicios los ofrecemos bajo demanda para que quien quiera los pueda contratar".