Suspenso en vivienda pública. El Gobierno sólo ha construido 224 casas de esta tipología entre julio de 2023 y septiembre de 2024 en el marco del actual Plan Estatal de Vivienda. Esta cifra choca de frente con la gran promesa del Gobierno de Sánchez de habilitar 184.000 viviendas de alquiler social o a precios asequibles a medio y largo plazo, y de que supongan el 20% del parque. Actualmente, este sólo alcanza el 2%, frente al 9,3% de la media europea.
"Desde el 23 de julio de 2023 hasta la fecha se han suscrito 13 nuevos acuerdos para el incremento del parque público de 244 viviendas", explica el Ejecutivo en una respuesta parlamentaria al diputado y portavoz de Vivienda de Sumar en el Congreso, Alberto Ibáñez. En dicha misiva, recogida por Europa Press, se indica que las viviendas están ubicadas en Canarias, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura, Comunidad Madrid, Murcia y Comunidad Valenciana.
Además, y solo el Plan de Recuperación, explica el Ministerio, ha firmado acuerdos para la construcción de 13.837 viviendas con ayuntamientos y comunidades autónomas. A ellas habría que sumar las 10.700 nuevas viviendas que se levantará en la histórica Operación Campamento de Madrid. Por lo tanto, las movilizadas por el Gobierno "son más de 24.700 en el último año", matizan.
Lo cierto es que España tiene un problema estructural de falta de vivienda. El Banco de España asegura que se necesitan 600.000 casas hasta 2025 para suplir el déficit de inmuebles en el país, pese a que hay casi 4 millones de viviendas vacías o desocupadas, según datos recogidos en su Informe anual de 2023. Este déficit de vivienda se explicaría, entre otro motivos, por la falta de suelo para construir y se concentraría en cinco provincias del país: Madrid, Barcelona, Valencia, Málaga y Alicante.
Otros motivos que explican la falta de viviendas, según el informe, son el incremento de los costes de construcción, la escasez de mano de obra cualificada, el progresivo envejecimiento de los ocupados en la construcción y el déficit de formación profesional, así como la escasez de inversiones destinadas a la adquisición y la promoción de nuevo suelo urbano.
De igual manera, el organismo presidido por Pablo Hernández de Cos explica que el menor stock de vivienda disponible se debe al auge del alquiler vacacional de los últimos años, que supone ya cerca del 10% del tamaño del mercado del alquiler y tiene una ratio estimada en el 1,8% del total de viviendas principales del mercado residencial, con unas 340.000 viviendas.