
Una vez que el Concello compostelano, dirigido por BNG y Compostela Aberta, ha abierto la caja de los truenos con su intención de poner coto a las viviendas de uso turístico -precisamente hoy los seis concejales del PSOE compostelano han desafiado la directriz de la dirección local del Partido Socialista de optar por la abstención en la ordenanza y se han posicionado a favor de la medida, que ha salido adelante en el pleno municipal.- se conoce el dato de que los pisos vacacionales devoran el mercado turístico en Vigo, cuya oferta subió ya a 6.500 viviendas en seis años. El grinch de la navidad tiene algo que ver.
Las viviendas turísticas suben en la ciudad que capitanea el socialista Abel Caballero y que ya superan la oferta de hoteles que hay. El boom es tan alto que ya se crean inmobiliarias tan solo para controlar este nicho de mercado. Son cada vez más los visitantes que si se quedan muchos días optan por un piso con todas las comodidades.
El sector hostelero no ve con buenos ojos esta tendencia y lo considera competencia desleal. En otras zonas del país, los vecinos ya denuncian que quieren echarlos por culpa de este negocio. Si se mira atrás, en 2018 se contabilizaban en la ciudad olívica 5.000 pisos vacacionales. Ahora hay 7.000, lo que supone 2.000 más que los alojamientos tradicionales.
Afectados por esta circunstancia acusan a los propietarios de autolegislarse, situación que se debe a la inseguridad que impera a la hora de poder alquilar. Precisamente en verano es la época que más registra estafas vacacionales, sobre todo en los casos donde se realizan a última hora.
Los hosteleros ven en este tipo de propiedades una competencia desleal donde no se dan garantías en esas viviendas a nivel sanitario, de seguridad, de plan de incendios, de plagas y de control en general. Por esta razón piden más inspecciones y proponen una moratoria en la concesión de viviendas.
Ocupación estival
Los últimos datos publicados en cuanto a ocupación estival estiman que las viviendas de utilización turística (VUT) tienen ya previsiones en torno al 68% en julio y del 80% en agosto, aunque con total seguridad van a superar dichos porcentajes, que son los generales para toda Galicia, siendo las Rías Baixas el destino más interesante y de mayor tirón, como indicó la asociación del sector (Aviturga).
Las VUT tienen, como los hoteles, muchos clientes de última hora, en especial en julio debido a que durante los primeros días todavía las familias tienen que organizarse con el final de los estudios y matriculaciones de los hijos. En todo caso, se trata de expectativas reales sobre reservas ya confirmadas, con la particularidad, de que este año hay muchas más VUT en el mercado que el anterior.
En Vigo, pasó de un millar en 2023 a unas 1.800 en la actualidad, y de 4.500 plazas a más de 7.000, superando por vez primera al aforo de los hoteles. Pese a la competencia que suponen, tanto VUT como hoteles estarán en cifras similares para este verano: los establecimientos hoteleros, que disponen de 5.000 camas, esperan en torno al 70% en julio y sobre el 85% en agosto, mejorando los datos de 2023.
La deriva de esta situación ha obligado al Concello a mover ficha y ha anunciado su intención de limitar las viviendas de uso turístico en el nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM). Las distintas federaciones ha tendido la mano al consistorio local para elaborar la normativa.
Estos buenos datos de ocupación en verano, junto al tirón de la navidad en Vigo con su alumbrado al más puro estilo neoyorquino, han contribuido al continuo incremento de VUT en Galicia y llegan cuando arrecian las campañas para limitar o incluso acabar con esta modalidad de alojamiento.
Escasez de vivienda
Al respecto se ha manifestado el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, que considerada "lógico" que los ayuntamientos "utilicen sus capacidades de decisión" para regular las Viviendas de Uso Turístico (VUT), aunque cree que prohibirlas es la postura "cómoda" y ve "dejadez" en las entidades locales en materia de promoción de vivienda.
Rueda recordó que en Galicia existe una normativa de la Xunta que deja a los ayuntamientos "capacidad de decisión" en la materia y ha dicho que éstos deben operar bajo su responsabilidad. En el caso concreto de Santiago, ha criticado que el BNG, "tome la decisión como si tuviese la mayoría en el pleno, sin estar de acuerdo con quienes apoyaron su investidura", en relación al PSOE.
Profundizando "un poco más en el origen de esta situación, el presidente gallego se ha referido a la "escasez de vivienda" apuntando que prohibir las VUT es "la postura cómoda" y que, frente a eso, lo necesario es hacer política de vivienda.