"Las políticas de impulso a la demanda de vivienda o de fijación de precios pueden tener efectos nocivos a largo plazo en el sector". Así lo advierte el servicio de estudios del BBVA en su último informe Situación España en el que anticipa que el índice que controlará los precios del alquiler seguirá destruyendo la oferta del mercado y que los avales ICO para comprar casa generarán desigualdad.
Respeto al indicador de precios que topará las rentas en las zonas tensionadas, y que por el momento solo se pondrá en marcha en Cataluña, los economistas explican que "puede incentivar la salida del mercado de viviendas", en un entorno donde los costes de mantener una casa en condiciones habitables se están "incrementando considerablemente, sin mencionar los de mejorar su eficiencia energética".
Lo cierto es que esta advertencia del BBVA Research lleva meses materializándose en el sector. De hecho, los propietarios comenzaron a retirar sus pisos del mercado para evitar la intervención de precios antes incluso de que entrara en vigor la ley de vivienda en mayo de 2023.
Los economistas del BBVA también consideran que los avales ICO para comprar vivienda destinados a los jóvenes "sufre de varios problemas". Por un lado, están diseñados con los mismos defectos que aquejan a otras y que pueden generar "desigualdad". En concreto, hace referencia a los límites rígidos de la edad (35 años), al ingreso (37.800 euros anuales) y al plazo para solicitar el crédito (31 de diciembre de 2024). Con estos límites, considera que se discrimina en contra de aquellas personas que apenas sobrepasan los requisitos o que quieran comprar a partir de 2025.
El banco considera que es muy posible que esta medida termine beneficiando a jóvenes que en la actualidad ganan menos que la renta especificada, pero que en el futuro tendrán unos ingresos por encima de la media. "Aunque se requieren límites al patrimonio acumulado por los compradores, no se exige lo mismo para el de los padres, lo que, nuevamente, podría terminar favoreciendo a hogares de rentas alta", dice el informe.
Otro problema que los economistas han detectado en torno a los ICO es que no es recomendable incentivar créditos que financien el 100% del valor de la vivienda, ya que puede llevar a un incremento en la toma de riesgo de las entidades financieras. Finalmente, y más importante, señalan, sin políticas que incrementen la oferta de vivienda, las ayudas a la compra llevarán a incrementos en precios, sin mejorar la accesibilidad de los jóvenes.