Estepona ha marcado un nuevo hito en su desarrollo inmobiliario con Ikkil Bay, un residencial compuesto por nueve viviendas de lujo, a las que denominan villas en altura y ubicado en primera línea la Playa del Cristo, una de las más populares de la ciudad. Un proyecto inmobiliario que ha supuesto una inversión de más de 16 millones de euros y que cambia el paradigma de la vivienda de alta gama en la Costa del Sol, que hasta ahora no había llegado al centro urbano.
El mercado inmobiliario de lujo y gran lujo lleva décadas consolidado en el triángulo de oro, pero las grandes inversiones se concentraban sobre todo en Marbella, Benahavís y en algunas zonas del extrarradio de Estepona más cercanas a las dos anteriores.
La evolución que ha experimentado el centro de la ciudad en la última década, dotada con importantes infraestructuras urbanas, culturales y hoteleras, está captando la atención de inversores locales e internacionales que eligen el Jardín de la Costa del Sol para desarrollar sus proyectos de lujo.
Villas en altura, un nuevo concepto
El nuevo edificio, que acaba de presentar su finalización, tiene previsto entregar las viviendas esta primavera. Construido con una singular arquitectura en forma de trapecio que se abre al mar, Ikkil Bay ofrece el nuevo concepto de vivienda de lujo denominado villas en altura.
"Los residentes de sus nueve únicos apartamentos gozarán de los beneficios de vivir en una villa, pero con las ventajas de un recinto cerrado, con mayor seguridad, menos costes de mantenimiento e impresionantes zonas comunes", han comentado los responsables del proyecto durante la presentación. Los precios de estas viviendas rondan entre los 2 y los 4 millones de euros y ya se han vendido cuatro de las 9 disponibles.
Desde el momento en que se accede al complejo, los residentes son acogidos por elegantes jardines con fuentes y cascadas y espacios de lujo al estilo de un hotel de cinco estrellas, con piscina interior con zona spa, baño turco, sauna y piscina de hidromasaje, gimnasio, parking exclusivo con elevador de coches y servicio de conserjería. Todo se completa con un solárium panorámico con zona relax y una piscina infinita con vistas al mar, el Peñón de Gibraltar e incluso el norte de África en los días claros.
Las superficies construidas varían entre los 200 y los 547 metros cuadrados y los materiales nobles predominantes son el mármol, la madera y el cristal, buscando la conexión con la naturaleza y la integración con el entorno.
Un equipo de referencia
Para garantizar el éxito del proyecto, los inversores han contado con Senda Projects y Aragón Arquitectos para el diseño, Jamena, compañía de referencia en el sector de lujo en la Costa del Sol, para la construcción y PROINSERMANT para las instalaciones técnicas.
"Hemos puesto toda nuestra dedicación y saber hacer en la ejecución de Ikkil Bay, cuidando al máximo todos los detalles con el objetivo de que cada apartamento sea un verdadero hogar, donde el propietario pueda experimentar la paz y el auténtico privilegio de vivir frente al mar", ha destacado Jesús Sánchez, director técnico de Jamena, promotora del proyecto junto con una empresa familiar finlandesa.
El entorno que rodea al edificio, en la zona Oste del casco urbano, también está siendo testigo de la evolución de la ciudad con importantes proyectos como un Club de Playa de primer nivel que ya está en construcción, el Puerto Deportivo que prevé una remodelación integral de sus instalaciones o el Mirador del Carmen, un centro cultural que ha convertido a la ciudad en el epicentro del arte de la Costa del Sol con exposiciones temporales de Goya o de la colección de Carmen Thyssen.
A Ikkil Bay se suman otros proyectos residenciales y hoteleros en distintos puntos del centro urbano de la ciudad que ha logrado captar incluso su primer branded residences, aunque todavía no se ha desvelado la firma que estará detrás esa iniciativa.
