
Mientras el sector inmobiliario de China está en plena debacle y amenaza con hundir el crecimiento económico del gigante asiático, pues representa el 20% del PIB, el gobierno de Xi Jinping está intentando buscar a los culpables de esta crisis entre el sector financiero.
La caza empezó con el multimillonario fundador de Evergrande.
Hui Ka Yan fue detenido a comienzos del mes de septiembre por la policía. Todo esto sucedió semanas después de que la empresa que dirigía, la segunda promotora inmobiliaria más grande del país, se declarase en bancarrota en EE UU.
Ahora, Pekín está ampliando el cerco de las investigaciones, después de que este miércoles el promotor privado más grande del país, Country Garden, entrase en quiebra y no fuese capaz de pagar los intereses de un bono en dólares. Según recoge el Wall Street Journal, la búsqueda ahora también salpica a los banqueros y las instituciones financieras que facilitaron un comportamiento tan arriesgado a los principales promotores del país.
Una de las personas que están bajo la lupa de Xi Jinping es un exjefe del Banco de China, el mayor prestamista del país, aseguraron las fuentes consultadas por el periódico norteamericano.
El mes pasado, durante una reunión de altos funcionarios, Xi aseguró que va a remover Roma con Santiago para saber quiénes son los culpables y así "disciplinar" un sector que en su pleno apogeo representó hasta una cuarta parte de la economía china.
Al mismo tiempo, el dirigente del gigante asiático recalcó que China está lista para soportar un crecimiento más lento como resultado de la desaceleración del sector inmobiliario. Pero lo que el presidente quieres es acabar con la corrupción y que por eso la investigación debe llevarse hasta el final.
Lo que temen ahora los expertos es que estas investigaciones para reordenar al sector alejen el foco de medidas más sustantivas que lo estabilicen y salga del hoyo.
Según la investigación realizada a Hui Ka Yan, finales de junio Evergrande tenía casi 310.000 millones de dólares en pasivos. Desde su detención no se ha vuelto a saber nada más sobre el caso. De momento lo único que se sabe es que las autoridades están buscando si Hui guardó activos en el extranjero mientras Evergrande estaba peleando por entregar las viviendas a la gente que ya las tenía pagadas.
La otra línea de investigación que están llevando a cabo desde Pekín es para saber si el directivo y su equipo recaudaban fondos de manera ilegal a través de sobornos a grandes ejecutivos bancarios a cambio de recibir préstamos de liquidez.
La operación, conocida como Brother Belt, por la afición de Hui a los cinturones de Hermès, pone en el foco a los 20 acreedores más grandes de Evergrande, incluidos bancos estatales y algunos controlados por otros estamentos inferiores del Gobierno.
Pues este proceso ya se saldó con el primer detenido: Lui Liange, el expresidente del Banco de China y secretario del Partido Comunista desde el año 2019 hasta comienzos de este año. El dirigente fue detenido acusado de aceptar sobornos y dar préstamos de manera ilegal. La investigación corrió a cargo de la fuerza anticorrupción del partido en marzo y fue expulsado de la formación días antes de su detención formal.
Otra de las entidades que están bajo el escrutinio, según Wall Street Journal, es el Banco Minsheng, el mayor prestamista de Evergrande. Se espera que las investigaciones sigan su curso y consigan averiguar cuáles fueron las prácticas crediticias de esta entidad bancaria, y otras, a Evergrande.
Todo esto en medio de una crisis inmobiliaria que también se ha llevado por delante a otro titán, Country Garden, y del que también se espera que salten algunos nombres a lo largo de los próximos meses.