En los últimos años, el segmento residencial universitario ha experimentado una gran transformación, despertando así un gran apetito en los inversores. Los estudiantes cada vez más, demandan alojamientos más innovadores y el sector ha tenido que responder a una pregunta esencia: ¿qué quieren exactamente los estudiantes? ¿Qué esperan de una residencia universitaria?
De acuerdo con el informe Residencias de estudiantes. Radiografía de un sector en crecimiento de la consultora JLL, España solo ofertó, en 2021, 102.707 plazas para un total de 1,4 millones de estudiantes, 588.000 de los cuales necesitaban un alojamiento para su etapa académica en nuestro país. Esto se traduce en una tasa de 14 estudiantes por cama, o una tasa de provisión en el entorno del 7%.
A pesar de que la tendencia muestra un incremento de camas con respecto a años anteriores y la tendencia continúa al alza, la cifra de camas disponibles sigue sin ser suficiente para satisfacer la demanda, especialmente en las ciudades más demandas por los estudiantes, como Madrid o Barcelona, en las que los precios del alquiler no paran de aumentar y los jóvenes necesitan soluciones alternativas.
A este fenómeno se le suma que, según Fragua by Atlas Real Estate Analytics, del número de inmuebles actualmente en explotación, solo 40.425, alrededor del 42%, son de última generación, repartiéndose el 57,5% restante en colegios mayores, públicos o de órdenes religiosas.
En ese contexto de creciente demanda y escasa oferta, las empresas que conformamos el sector inmobiliario hemos detectado una necesidad de transformación, siendo el resultado de ese análisis de mercado la irrupción en el tablero de juego de numerosos actores que compiten por situarse a la vanguardia de este segmento del sector inmobiliario.
Porque, para seguir posicionándonos como referente para el sector educativo, es esencial aumentar el parque de camas disponibles y satisfacer la demanda de los estudiantes que llegan a España, para que vivan una experiencia académica completa en nuestro país. Pero ¿cómo? ¿Qué buscan exactamente los estudiantes?
La respuesta es sencilla, pero a la vez compleja, ya que pocos edificios cumplen estos requisitos. De hecho, según ese mismo estudio, el 60% de los alojamientos universitarios en España están anticuados o dan un servicio deficiente: los estudiantes quieren lugares de última generación, que pongan en primer lugar la comodidad y su bienestar.
Quieren espacios flexibles que se adapten a sus necesidades, luminosos y amplios donde estudiar y desarrollarse, a los que se sumen servicios adicionales que puedan proporcionarse in house, como actividades deportivas o de ocio para, como recién llegados a una nueva ciudad, poder socializar con sus compañeros. Buscan, en resumen, espacios que generen comunidad, sentido de pertenencia, que estén conectados e integrados con las ciudades donde se establecen y sirvan para proporcionar una experiencia 360º grados, conectada con la ciudad. Y todo ello en un edificio moderno, con conexión de última generación, funcionalidades avanzadas y un enfoque marcado por el bienestar y la sostenibilidad.
¿Y cómo satisfacemos esa necesidad? Innovando dentro de un sector que, si bien está asentado en otros países, no está tan asentado en España. En ese sentido, aparto, la galardonada plataforma de gestión de residencias de estudiantes de Hines, aterrizó en España en septiembre de 2022 con su primer activo en Barcelona, una de las ciudades predilectas por lo estudiantes y también una de las más tensionadas, para ofrecer un nuevo concepto del residencial que cumpla las expectativas y proporcione esos servicios de primer nivel a sus inquilinos.
Para ello, aparto se basó en su experiencia previa como gestor de más de 6.000 camas a nivel europeo en países como Reino Unido, Irlanda o Italia para detectar aquellas experiencias que aportan valor a sus comunidades de estudiantes.
El resultado, tras la apertura de aparto Barcelona Pallars en 2022 y con un 85% de ocupación en su primer año de vida, es una residencia que ayuda a los alumnos a vivir esa experiencia 360º en un lugar conectado, con capacidad de adaptarse a las necesidades de cada estudiante, que apuesta firmemente por una gama de servicios adicionales de primer nivel y con una garantía de confort representada por las más altas certificaciones sostenibles del sector, siendo el primer edificio gestionado por aparto en obtener la certificación sostenible WELL Gold. Para potenciar ese confort, desde aparto contamos con una serie de beneficios adicionales, como un proveedor de salud mental, Siquia, que refuerza la atención psicológica de los estudiantes.
La experiencia positiva que hemos conseguido hasta ahora, fruto de la capilaridad de aparto en las ciudades en las que se integra, y esa escucha activa a nuestra comunidad, han conseguido que sigamos firmemente apostando por Barcelona con la apertura, en 2024, de una nueva residencia de estudiantes, Cristóbal de Moura, con 350 camas adicionales y tengamos el objetivo de superar a las 1.500 camas para estudiantes en Barcelona en 2025. Sin embargo, somos conscientes de que el segmento, en plena transformación, seguirá avanzando cada día y eso nos exigirá a nosotros ser camaleónicos para adaptarnos a las necesidades presentes y futuras.
En conclusión, solo siendo disruptivos y escuchando a los auténticos protagonistas de esta transformación, podremos conseguir liderar la revolución del sector residencial universitario en un país en el que aún queda muchísimo trabajo por hacer.