La compraventa de viviendas registró en julio un descenso del 10,5% con respecto al mismo mes del año pasado, hasta un total de 48.303 operaciones, su cifra más baja en este mes desde 2020, en un contexto de tipos de interés más elevados para contener la inflación, según ha informado el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Con este retroceso interanual, que amplía en más de cuatro puntos el registrado en junio (-6,4%), la compraventa de viviendas encadena seis meses de tasas interanuales negativas. El descenso de la compraventa de viviendas en julio se ha debido a la caída tanto de las operaciones sobre pisos de segunda mano como a las realizadas sobre viviendas nuevas.
En concreto, la compraventa de viviendas usadas bajó un 11,2% en el séptimo mes del año, hasta sumar 40.036 operaciones, mientras que las transacciones realizadas sobre pisos nuevos disminuyeron un 7,4%, hasta las 8.267 operaciones.
El 92,7% de las viviendas transmitidas por compraventa en julio fueron viviendas libres y el 7,3%, protegidas. En total, la compraventa de viviendas libres bajó un 10% interanual, hasta las 44.766 operaciones, en tanto que la compraventa de viviendas protegidas retrocedió un 16,5%, hasta sumar 3.537 transacciones. En tasa intermensual (julio sobre junio), la compraventa de viviendas se contrajo un 10,5%, su mayor caída en un mes de julio en al menos cinco años.
¿Qué piensan los expertos? Francisco Iñareta, portavoz de idealista, asegura que "los datos siguen registrando una significativa caída frente a 2022, que fue un año de récord". Aun así, apuntan Iñareta, no se puede hacer una lectura catastrofista de los mismos ya que el número de compraventas de viviendas se sitúa en el mismo nivel que en 2019, lo que indica que el mercado tiende a la normalización y se encuentra en un entorno que podría calificarse como saludable.
A su juicio y en contra de muchas predicciones, "el encarecimiento de la financiación no está teniendo impacto en las compraventas ni en los precios, aunque sí está afectando a la situación económica de muchas familias ya hipotecadas a tipo variable".
"Faltará ver en qué momento esta desaceleración se traslada con claridad a los precios"
Desde el portal inmobiliario pisos.com, su director de Estudios, Ferran Font, destaca que "la moderación prevista para el 2023 se va cumpliendo, tanto desde el punto de vista de transacciones como de hipotecas. Faltará ver en qué momento esta desaceleración se traslada con claridad a los precios".
"La evolución de tipos, así como la implementación o posibles cambios que se produzcan en la nueva Ley de Vivienda seguirán marcando el devenir del sector en los próximos meses", añade.
María Matos, directora de Estudios de Fotocasa, se muestra el línea al asegurar que "entramos en una etapa de moderación de compraventas con respecto a los dos años precedentes. Hay que tener en cuenta que el incremento del precio de la vivienda y el encarecimiento hipotecario merma la capacidad adquisitiva de los ciudadanos".
Desde Fotocasa calculan que el 60% de compradores ya se han visto afectados por la nueva política del BCE y que el 28% de ellos se han visto obligados a paralizar el proceso de adquisición. "Esta situación está provocando un cambio en el perfil del comprador hacia uno más específico conformado por ciudadanos solventes de nivel socioeconómico alto, que probablemente tengan expertise en el mercado inmobiliario", sentencian.