Están ahí aunque no se ven a simple vista. Los llamados vicios ocultos de las viviendas son más habituales de lo que a priori se pueda pensar. Se trata de defectos o problemas estructurales, técnicos o de habitabilidad no detectables en el momento en el que se compra o alquila una casa, pero que se descubren posteriormente. Estos vicios ocultos pueden afectar el valor de la vivienda, su uso o incluso la seguridad de quienes la habitan, por lo que es especialmente importante realizar inspecciones exhaustivas antes de firmar cualquier contrato.
Por lo general, los vicios ocultos en una casa pueden incluir problemas en la instalación eléctrica, filtraciones de agua, fallos en la cimentación, problemas con el sistema de calefacción o presencia de plagas, entre otros.
"Los defectos relacionados con humedades en casa, filtraciones y goteras son los vicios ocultos más habituales", explica Guillermo Llibre, CEO de Housell. En general, suelen tener relación con una mala impermeabilización o a tuberías deterioradas. La gravedad de estos defectos varía según su origen, sin embargo, no pueden dejarse sin resolver, ya que son problemas que se pueden agravar rápidamente.
También son frecuentes los acabados defectuosos. Se pueden encontrar vicios ocultos en suelos, pinturas y acabados interiores, ya sean abombamientos, decoloración o desprendimientos. Esto se se deben a una mala colocación de los materiales o a la baja calidad de los mismos. También pueden ser consecuencia de otros vicios ocultos, como las humedades, goteras y filtraciones.
@elidefferary Mi vivienda o alquiler tiene defectos ¿Qué hago? Fuente: ElEconomista
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Desde la proptech también destacan que los problemas de ruido o de temperatura suelen atender a un problema de aislamiento deficiente de la vivienda. Las principales razones por las que aparecen son la falta de tratamiento de puentes térmicos, el uso de materiales inadecuados o su mala colocación.
También hay vicios ocultos relacionados con el mal funcionamiento del sistema eléctrico, ya sea en interruptores, luces o tomas de corriente. Esto se debe a una instalación defectuosa u obsoleta o por el uso de materiales inadecuados.
También existen problemas con la cimentación. Las grietas y fisuras son los desperfectos que suelen aparecer con el paso del tiempo, generalmente como consecuencia de reformas inadecuadas, obras en edificios colindantes o el paso del tiempo. Sin embargo, en ocasiones se deben a que en el momento de la construcción se cimentó mal el edificio.
Reclamaciones
¿Y que ocurre si encontramos vicios ocultos en nuestra casa? Desde Housell explican que se pueden emprender acciones si el vicio oculto hace imposible la habitabilidad de la vivienda. En concreto, se puede cancelar el contrato de compraventa y solicitar el reembolso del pago, incluyendo los gastos de comprar la casa.
"Si además demuestras que el vendedor obró de mala fe porque conocía de antemano los defectos ocultos de la casa, tendrás derecho a reclamarle una indemnización por los daños y perjuicios que te ha ocasionado", señala Guillermo Llibre, CEO de Housell.
Para circunstancias más leves que no impiden la habitabilidad, existe la acción quanti minoris, con la que "puedes reclamar al vendedor una rebaja del precio pagado en proporción al coste que supondrá, según los peritos, la reparación".
