Merlin Properties ha cerrado el primer trimestre de 2023 con un beneficio de 66,2 millones de euros, lo que supone una caída del 28,5% respecto al mismo periodo del año anterior.
Este descenso se debe principalmente a la desinversión de la cartera de oficinas de BBVA, que inyectaba a la socimi unas rentas de 84 millones anuales.
Concretamente, en este trimestre el impacto por la falta de estos activos ha sido de 17 millones de euros. Si bien, el CEO de la compañía, Ismael Clemente, apuntó tras la última Junta de Accionistas que el objetivo de Merlin pasa por recuperar a finales de 2024 las rentas que inyectaba esta cartera de activos.
Por otro lado, también ha afectado al beneficio de la compañía "la variación del valor razonable de los instrumentos financieros ante la cobertura de los tipos de interés", explica la socimi.
En cualquier caso, al cierre de marzo, Merlin alcanzó un beneficio operativo (FFO-que realmente registra la actividad de este tipo de sociedades) de 75,3 millones (16 céntimos por acción), lo que refleja una caída del 5,6%. En el caso de excluir el impacto de la cartera de BBVA, crecería un 20,3%.
Además, la socimi registró unos ingresos totales de 121,4 millones (incluyendo rentas brutas de 119,2 millones) lo que supone un crecimiento del 7% frente al mismo periodo del año pasado. El ebitda alcanzó los 90,4 millones, escalando un 7,7%.
Los mayores ingresos llegan en parte por la buena actividad del área de oficinas, donde han registrado un incremento positivo de las rentas comparables (7,5%), gracias al aumento de la ocupación y a la subida de rentas en renovaciones.
La ocupación se mantiene estable y se sitúa en 92,2%. Así, la socimi destaca que "el mercado de alquiler de oficinas continúa mostrando cierto dinamismo", si bien reconoce que esperan "menor actividad en los próximos meses".
El segmento logístico también ha destacado con un "crecimiento orgánico en la cartera, mostrando un buen incremento en rentas comparables del 4,3%, a pesar de una leve reducción en ocupación debido a rotación de inquilinos".
Por otro lado, en centros comerciales las ventas aumentan un 16,4% y afluencias crecen el 5,1% y se sitúan por encima de niveles prepandemia. "La tasa de esfuerzo se sigue manteniendo en niveles muy sostenibles del 11,9%", explican.
La compañía liderada por Clemente sigue en niveles bajos de endeudamiento "gracias a la política de retención de caja y al programa de desinversión de activos no estratégicos", situándose en 32,5% y con una posición de liquidez de 1.921 millones.
Concretamente, en abril, Merlin repagó 744,5 millones en bonos en circulación, lo que ha permitido alargar el vencimiento medio de la deuda a 5,6 años "manteniendo el coste medio de la compañía en niveles muy competitivos del 2,2%".
