La incorporación del concepto de la vivienda asequible por parte de los agentes de la actividad económica es una de las mayores diferencias que se encuentran entre el mercado actual y hasta 2008. Así lo que resaltado Francisco Javier Martín Ramiro, director General de Vivienda y Suelo del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana en el III Observatorio de la Vivienda organizado por elEconomista y Century21. "La vivienda es un gran motor económico y una locomotora de actividad, pero es cierto que el concepto de asequibilidad no era protagonista en el discurso hasta años recientes, cuando se ha convertido en un problema localizado territorial y socialmente", expone Martín. Este es un gran cambio de paradigma en el mercado de la vivienda.
"Para promover el acceso a la vivienda generalizado debe existir un parque público razonable", resalta Martín. Más allá de que este se aproxime al 9% de la Unión Europea, "tenemos que generar, mientras tanto, un parque de vivienda asequible concertado con el sector privado. Esto es en lo que estamos trabajando todas las administraciones, en generar la vivienda asequible incentivada", que además de requerir recursos públicos necesita de la colaboración privada.
En el caso de la vivienda en propiedad, el director General de Vivienda y Suelo del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana señala que "la situación de esfuerzo en tenencia en propiedad es muy razonable en nuestro país, si descendemos al alquiler no estamos tan bien parados. Cuando la mayoría de las familias podían incorporarse a la vivienda en propiedad esto no generaba un problema de acceso, algo que se corta radicalmente con la crisis financiera. Entonces, se genera una brecha social de quienes pudieron acceder a la vivienda en propiedad antes de 2007 y los que ya no han podido y se han visto desplazados al mercado del alquiler. Para un porcentaje de la población ha sido una opción forzada como única alternativa. La tasa de esfuerzo global es asumible como país, pero cuando ajustamos a un sector social o territorio estamos en el cuarto lugar en tasa de esfuerzo en alquiler de Europa".
En este contexto, para poder fomentar el acceso a la vivienda "hay que activar palancas y medidas para realmente poder generar una inercia de solución", señala Martín. El representando de la administración señala que de las 7 millones de viviendas protegidas que se construyeron durante los últimos 50 años y que han sido colaboración público-privada, un gran porcentaje se han descalificado y de todas esas las administraciones se han quedado con 290.000 unidades. "Se trata de un esfuerzo colectivo que se ha patrimonializado y no ha quedado como respuesta a un problema de vivienda", añade.
La vivienda, desde el punto de vista de derecho, "debe tener como característica principal la asequibilidad, que es un concepto que debemos relacionar con el esfuerzo de cada familia", resalta Martín, por lo que la tasa de esfuerzo no debe superar el en torno del 30%.
Foco territorial
En este contexto, la actividad inmobiliaria se ha mostrado "mejor que nunca". Las transacciones en 2022 alcanzaron las 650.000 operaciones, un 14% más que en 2021, mientras que en enero fueron más de 56.000 operaciones, lo que supuso un incremento interanual del 7%. Por su parte, el precio medio de la vivienda ha crecido un 3% interanual, con grandes desequilibrios territoriales. Por ello, "el foco territorial es fundamental, no se puede resolver al política de vivienda con grandes brochazos, tiene que descenderse al territorio y al municipio", resalta Martín.
El representante de la administración quiere transmitir un mensaje optimista sobre el mercado, en el que hay un "sector maduro y unas administraciones comprometidas. Todas las comunidades autónomas y muchos ayuntamientos focalizan la vivienda y el acceso a la misma como un aspecto esencial dentro de sus políticas".