La firma valenciana White Investing apostó por la fórmula de la coinversión para desarrollar proyectos inmobiliarios, fundamentalmente en el sector residencial. Tras gestionar proyectos por 140 millones de euros de inversión que suman 70.000 metros cuadrados edificables, ahora la compañía quiere enfocar su crecimiento en el sector inmobiliario vinculado a la salud, por un lado, y la vivienda para inversores institucionales a través de proyectos de coliving, alquiler con fórmulas build to rent y residencias de estudiantes.
"Hasta el año 2018 nuestro actividad se centraba exclusivamente en el mercado residencial, pero entonces empezamos a percibir que ese sector estaba muy maduro para la inversión y empezamos a estudiar otros segmentos", explica José Solero, CEO de White Investing. El directivo define la firma como "una gestora de capital que invertimos y desarrollamos proyectos inmobiliarios, más que una promotora", a través de fórmulas como vehículos de co-inversión o mandatos de gestión para inversores como family office, aseguradoras o fondos de inversión.
White Investing, que ya ha desarrollado 400 viviendas y sus primeros proyectos en el sector de los centros asistenciales, ha diseñado un plan estratégico con el que buscará prácticamente triplicar su negocio en 2025, hasta los 170 millones de euros. Una evolución avalada por el fuerte crecimiento de los últimos años, en que tras facturar 38 millones de euros en 2021 cerrará este ejercicio con un volumen de 62 millones, y a pesar de reconocer que el entorno macroeconómico y el contexto inflacionista ha frenado sus previsiones para 2023.
"Nuestro plan estratégico se apoya en dos pilares, el inmobiliario vinculado de salud y la vivienda, pero enfocado a inversores institucionales", apunta Solero. La compañía valenciana basa su apuesta en esos segmentos fundamentalmente en la distancia que existe entre España y otros países de su entorno europeo. "Consideramos que son dos productos en que hay un déficit estructural en España. En el caso de los centros asistencia tenemos un déficit de entre 90.000 y 120.000 camas", comenta el CEO de White Investing. Entre su cartera de proyectos para el próximo año contempla dos proyectos de viviendas senior.
Además, la firma apuesta también por desarrollar dentro de esta línea instalaciones de salud mental, "porque es una necesidad cada vez más demandada en la sociedad y que además cumple con los criterios ESG en que hay mucho interés inversor". Una línea que espera arrancar con tres centros previstos en Alicante y Castellón.
Proyectos de alquiler
En el caso del alquiler y el build to rent, Solero considera que en España se necesitan entre 900.000 o un millón de viviendas para estar en ratios similares a países como Francia. "Sólo un 8% de la vivienda de alquiler en España está gestionado de manera profesional, cuando en otros países europeos es más del 40%", recalca.
El objetivo es que White Investing mantenga cerca de un 25% de su negocio en el mercado tradicional, centrado en Comunidad Valenciana, "porque en este segmento hay un factor de conocimiento local que consideramos fundamental". El resto procederá de las otras líneas de negocio, donde la empresa ya ha empezado a extender sus inversiones principalmente en Murcia y Andalucía, donde cuenta con un proyecto de residencia de estudiantes en Cádiz.
La gestora de proyectos inmobiliarios también prevé abrir en 2023 una oficina en Madrid, aunque "orientada a captar capital y la generación de negocio principalmente", según explica su CEO, que asegura que la visión de la compañía es el ámbito de la Península Ibérica y para ello estudian el mercado portugués. "Estamos viendo operaciones en Lisboa y Oporto para conocer el mercado, pero no para entrar en 2023", comenta.