Los fans de Stranger Things están de enhorabuena: pueden convertirse en los nuevos propietarios de la casa de Will, Jonathan y Joyce por el módico precio de 300.000 dólares. La única pega es que no se encuentra en el pueblo ficticio de Hawkins, en el estado de Indiana, sino en Fayetteville, Georgia.
La vivienda, construida en 1900, está dentro de una propiedad de 24.281 metros cuadrados y cuenta con tres dormitorios y dos baños. Además, conserva la decoración original utilizada en la serie, como las famosas luces de Navidad que coloca Joyce para poder comunicarse con su hijo.
Pese a no estar en Hawkins, la casa de los Byers se ha convertido en todo un atractivo turístico para los fans de Stranger Things, quienes viajan desde todas partes del mundo para hacerse una foto delante de su ya icónica fachada. Aún así, se trata de un lugar muy tranquilo, el sitio ideal para residir durante largos periodos de tiempo o para poner un Airbnb, aseguran los propietarios en el anuncio publicado en el portal Zillow.
La fama de la casa y su precio la convierten en un activo muy atractivo. Sin embargo, los aficionados de Stranger Things deben tener en cuenta que el coste final podría subir debido al estado de la vivienda, según recoge AD.
No es la primera vez que los fans de la serie tienen la oportunidad de alojarse en una de las casas que aparecen en ella. A principios de año, la propiedad que se utiliza como exterior de la nueva residencia de los Byers apareció en Airbnb. En este caso, los dueños optaron por alquilarla tras enterarse lo popular que es Stranger Things, publica People. La vivienda tiene cinco dormitorios y capacidad para 14 personas. El precio por noche asciende a 400 dólares.
La Casa Creel es otro de los escenarios de la serie que también se puede visitar. La vieja mansión en la que se esconde Vecna se encuentra en Rome (Georgia), data de 1882 y cuenta con seis habitaciones, ocho chimeneas y un ático.
