
"Estado de grata satisfacción espiritual y física". Así define la Real Academia Española (RAE) el concepto de "felicidad". En definitiva, un objetivo al que aspira el común de los mortales en todas las facetas de la vida. También en su vida inmobiliaria. Porque la vivienda -como todo- es una cuestión ligada a la felicidad, un espacio que debe cumplir con las expectativas y los deseos de sus residentes.
El Observatorio AEDAS Homes de junio de 2022 ha vuelto a preguntar por el nivel de felicidad de los españoles en los hogares. Gracias a este estudio, basado en cerca de 3.000 entrevistas a residentes en España de 25 a 65 años, es posible conocer la visión de los ciudadanos sobre el mercado residencial con el objetivo de proporcionarles una mejor respuesta a sus necesidades con el producto que desean.
Las conclusiones son clarificadoras y pueden sintetizarse en la existencia de varias palancas para activar o potenciar la felicidad en casa. Por un lado, los españoles más felices con su vivienda tienen una vivienda en propiedad, viven en pareja con hijos en un entorno rural y teletrabajan dos o tres días a la semana. Y por otra parte, residen en casas de altas calidades, sostenibles, digitalizadas y con una estancia ad hoc para teletrabajar, entre otras cosas.
Por ejemplo, los encuestados que viven en viviendas con las calificaciones energéticas más altas A o B aseguran ser más felices (apuntan a un nivel de felicidad de 8 sobre 10 puntos) que aquellos que residen en inmuebles con una etiqueta baja (6,6 puntos). Además, la felicidad en la vivienda también depende de la urbanización, la ubicación o incluso la relación con los vecinos, variables también en continuo estado de mejora.
Extremeños y castellanoleoneses, los españoles más contentos con sus viviendas
Este conocimiento detallado de lo que es la felicidad de los españoles en su vivienda tiene su eco en el día a día del sector como no podía ser de otro modo. De hecho, ya se observan los frutos en forma de una oferta cada vez más adaptada a las exigencias de la demanda. Algo que se está valorando a nivel social, como refleja el Observatorio: los españoles califican su felicidad en el hogar con una nota media de 7,5 puntos sobre 10, dos décimas más que hace un año, siendo los extremeños y los castellanoleoneses los más contentos con su casa (con puntuaciones de 7,8 y 7,7, respectivamente) y los canarios los menos satisfechos (7,3).
Pero debemos evitar caer en la complacencia. Esta positiva evolución de la felicidad en el hogar no debe hacer bajar la guardia al sector. Todo lo contrario, porque todavía queda mucho por hacer. Sobre todo, pensando, una vez más, en los jóvenes, ya que son los grandes damnificados también en este sentido.
El Observatorio AEDAS Homes revela que existe una correlación entre la edad y la felicidad en el hogar: a más edad, más satisfacción con la vivienda. Y al revés, el nivel de felicidad entre los jóvenes de 25 a 35 años es el más bajo (7,3). Esta realidad pone de manifiesto -otra vez- uno de los grandes problemas sociales: la mala relación entre los jóvenes y la vivienda, también desde el punto de vista de su felicidad residencial. Una tarea pendiente que el sector promotor no puede ni debe permitirse. Sin la satisfacción residencial de las nuevas generaciones el sector no tendrá futuro. Y al final todo es una cuestión de felicidad.