
Sandra Ortega ha conseguido enderezar su negocio inmobiliario tras años de dificultades, con números rojos de forma intermitente. Después de dos años consecutivos en pérdidas y un resultado negativo en 2020 de 128,5 millones de euros, la hija mayor de Amancio Ortega, ha logrado así cerrar el último ejercicio con un benefico neto de 54,2 millones de euros, el mayor de toda su historia.
La sociedad Ferrado Inmuebles, a través de la cual gestiona sus propiedades tanto en Europa como en Estados Unidos, contaba a 31 de diciembre de 2021 con un patrimonio neto de 583,01 millones, lo que supone casi 40 veces más que en el ejercicio precedente.
Inyección de fondos
Ortega parece decidida a dar un nuevo impulso al negocio, que suma activos por casi 650 millones de euros, inyectando para ello todos los recursos necesarios. De hecho, en el último año ha realizado aportaciones a los fondos propios de esta filial por importe de 511,8 millones de euros, evitando así que pudiera caer en causa de disolución debido a las fuertes pérdidas acumuladas.
La situación financiera de Ferrado se había complicado sustancialmente a raíz de la pandemia, algo ya superado. Tras las fuertes pérdidas registradas en 2020, los gestores admitieron que "la sociedad y, sobre todo, sus sociedades participadas, se han visto sensiblemente afectadas por la evolución negativa del mercado inmobiliario en el ejercicio 2020 debido, principalmente, al fuerte impacto que ha generado la pandemia COVID-19 en todo el mundo".

Tanto Ferrado como sus filiales, tuvieron que hacer frente entonces a la renegociación de algunos de sus arrendamientos con terceros, se vieron obligadas a conceder periodos de carencia a determinados inquilinos, paralizaron sus actividades hoteleras y sufrieron retrasos en la evolución de algunos de los proyectos que se encontraban en fase de desarrollo. Y por si todo ello fuera poco, Ortega presentó además una querella contra José Leyte, el que fuera su gestor durante los últimos veinte años, por apropiación indebida, falsedad documental y administración desleal.
Récord de beneficios
Una vez superados esos problemas, la buena marcha ahora del negocio inmobiliario y los dividendos obtenidos por su participación del 5% en Inditex han permitido que en 2021 Rosp Corunna, la sociedad a través de la cuál gestiona todas sus inversiones Ortega, haya generado unas ganancias récord después de impuestos de 241 millones de euros, frente a las pérdidas 91 millones de 2020.
Al cierre del año, el patrimonio neto del grupo ascendía a 5.887 millones, un 10,7% más. La filial Rosp Corunna Participaciones Empresariales, que cuenta entre sus activos, además del paquete de Inditex, con un 5% en Pharma Mar y participaciones en fondos de inversión y otras sociedades no cotizadas, ha abonado a la matriz dividendos, en concreto, por importe de 381,9 millones en el ejercicio 2021.
En este momento, el mayor problema de Rosp Corunna está en las reclamaciones no judiciales de determinadas entidades por 150 millones por supuestas garantías dadas a la hotelera Room Mate, que Sandra Ortega niega.