
Mallorca está en la élite inmobiliaria del lujo. Inversores de todo el mundo buscan en la isla balear sofisticadas villas y fincas ubicadas en un entorno privilegiado. La urbanización más exclusiva es Son Vida. Fue una de las fincas más importantes de la Mallorca medieval del siglo XIII, y tras un largo proceso de herencias y redistribución de suelo se ha convertido en refugio de fortunas en busca de discreción, seguridad y, por supuesto, lujo.
El residencial está situado en las colinas al oeste de Palma y ofrece vistas a la bahía y a los frondosos bosques de la zona, además de una selecta oferta de ocio y restauración. Conocida popularmente como la "Beverly Hills de Mallorca", Son Vida tiene un tamaño limitado y no puede expandirse. Cuenta con 650 parcelas y 67 apartamentos. En la actualidad, 450 terrenos están construidos y todos tienen un mínimo de extensión de 2.000 m2.
Los propietarios de Son Vida son empresarios de éxito -muchos de ellos de mediana edad-, aunque también hay miembros de la realeza, aristócratas, artistas o deportistas que utilizan sus villas, por lo general, como vivienda vacacional o segunda residencia. "El comprador de Son Vida no es el nuevo rico. Son familias reconocidas y de mucho renombre", explica Gabriela Muñoz, socia directora de Engel & Völkers Son Vida y Palma Surroundings. La inmobiliaria alemana tiene una cuota de mercado del 45% en la exclusiva zona residencial.
El grueso de compradores de la inmobiliaria son alemanes, aunque también hay suizos, británicos, escoceses o austriacos. Españoles, pocos. Solo representan el 10% del mercado, mientras que los americanos suponen el 5%, aunque su presencia podría crecer en los próximos meses gracias a los vuelos directos entre Palma y Nueva York. "Al comprador americano le interesa diversificar sus inversiones a nivel geográfico. Tendremos que ver cómo funciona la fiscalidad para ellos, ya que será determinante para que vengan a Mallorca. Sabemos de grandes inversores estadounidenses que ya han puesto el pie en la isla. Viene lo mejor de lo mejor", apunta Muñoz.
Hasta 65 millones
Las exclusivas propiedades de Son Vida tienen un precio medio de cinco millones de euros, pero muchas superan los dos dígitos. El importe varía en función de la ubicación, las vistas y el tamaño del inmueble. A ello hay que sumar el diseño, los materiales o los acabados de las viviendas. "Las propiedades más pequeñas tienen una superficie construida de 400 m2, mientras que las más grandes alcanzan los 2.500 m2, con precios que van desde 2,5 millones hasta los 65 millones", explican desde la inmobiliaria.
En cuanto a los estilos, hay variedad: villas vanguardistas, modernas, mediterráneas o clásicas. Eso sí, en todos los inmuebles reinan los grandes espacios y la luz natural. "Los posibles compradores e inversores buscan viviendas excepcionales cerca de los campos de golf y con vistas panorámicas a la bahía de Palma", cuenta Muñoz.
Una de propiedades más vanguardistas de Son Vida está a la venta por 15,9 millones de euros. Dispone de más de 1.200 m2 de superficie construida sobre un terreno de casi 3.000 m2. Tiene seis dormitorios, siete baños, terraza, piscina, gimnasio, spa, ascensor y tres plazas de garaje. Todo distribuido en tres plantas.
La inmobiliaria también comercializa una villa de nueva construcción con amplios techos -hasta siete metros- y vistas al mar situada en una parcela de más de 2.000 m2. Cuenta con cinco habitaciones, cinco baños, amplia terraza con piscina, gimnasio y una bodega abierta. Está a la venta por 9,8 millones.
Otro de los inmuebles más atractivos del residencial está en el mercado a un precio de 10,9 millones. Se trata de una moderna villa de lujo de tres plantas con vistas al mar, seis dormitorios, bodega, sauna, gimnasio, piscina y garaje privado. Tiene una superficie total construida de aproximadamente 640 m2 en un terreno de 2.000 m2.
Desde Engel & Völkers explican que los precios de la obra nueva prime de Son Vida han subido un 30% respecto a 2021, mientras que los de segunda mano lo han hecho un 15%. La previsión es que sigan al alza en los próximos meses. ¿Y cuánto tardan en venderse estás lujosas mansiones? Entre seis y dos años. Una vez realizada la operación, los inversores mantienen la propiedad una media de cuatro años. "No nos quedamos sin producto porque el inversor extranjero vive poco tiempo en la isla y luego vende, y lo hace siempre con ganancias", explica Muñoz.
Port Andratx
Port Andratx, situada en el suroeste de Mallorca, es otra de las ubicaciones residenciales más exclusivas de la isla. En esta elegante zona portuaria el precio medio de las villas alcanzó los 4,5 millones de euros en 2021. La demanda se centra especialmente en viviendas de nueva construcción con vistas al mar que combinan la arquitectura moderna con el diseño mediterráneo.
Buen ejemplo de ello es la espectacular villa premium construida en una de las partes más altas de la zona. Tiene vistas panorámicas de 270° sobre la bahía, sala de fitness y sauna, cuatro dormitorios, baños en suite, así como apartamento de invitados, piscina infinita y barbacoa. El chalet cuenta con un certificado energético de clase A y está equipado con una fachada aislada con piedra natural de alta calidad, energía geotérmica y energía solar.
El impresionante inmueble genera energía para ser autosuficiente gracias a que cuenta con su propia célula de batería de gran tamaño. La mansión tiene casi 700 m2 habitables construidos sobre un terreno de 1300 m2 y está a la venta por 14,2 millones de euros. "Si vemos que el comprador no tiene patrimonio para acceder a una vivienda así no vendemos", explica Hans Lenz, managing director Engel & Völkers Mallorca Southwest, que cifra los costes de construcción de una villa de lujo entre los 4.000 y 5.000 euros m2.
Debido a la constante y elevada demanda internacional y la limitadísima oferta en el sector de lujo, la inmobiliaria prevé que en un futuro los precios volverán a alcanzar nuevos máximos en el suroeste de Mallorca. En esa zona también se encuentra Nova Santa Ponsa, donde las villas tienen un precio medio de entre dos y tres millones de euros. El exclusivo residencial está situado en el término municipal de Calviá, cerca de varios campos del golf y del lujoso puerto deportivo de Port Adriano, y ofrece un ambiente único para los compradores que buscan un estilo de vida mediterráneo.