
Los españoles con una hipoteca a tipo de interés variable observan mes a mes cómo el euríbor prosigue su ascenso imparable. En abril cerró de media en el 0,013% y esta semana supera ya el 0,2%.
El euríbor es el principal índice de referencia hipotecaria en España y sirve para determinar cada año cuantos intereses se pagan en los préstamos variables. Si el euríbor sube, como ocurre ahora, la hipoteca se encarece y sube la cuota de pago mensual.
En este sentido, muchas familias se plantean ahora cambiar su hipoteca a un tipo de interés fijo, que se negocia con el banco una vez y no vuelve a cambiar durante toda la vida del préstamo. La ventaja es que si el euríbor sigue subiendo, como se espera que ocurra en los próximos años, la cuota mensual permanece congelada.
Cómo hago fija mi hipoteca
Aunque pueda parecer un engorro, cambiar un préstamo de tipo variable a fijo es relativamente sencillo, y el coste (la comisión) será muy pequeño o inexistente.
Este proceso se denomina novación del préstamo y consiste en cambiar las condiciones del contrato de la hipoteca. Lo más importante que debes saber es que la novación es de mutuo acuerdo, por lo que solo podrás cambiar el contrato si el banco lo acepta.
En caso de que aprueben el cambio, tu entidad te propondrá unas nuevas condiciones, sustituyendo el tipo de interés variable por uno fijo que ellos consideren. Si las dos partes estáis de acuerdo, solo tendrás que firmar los cambios y el proceso habrá acabado.
Cuánto cuesta cambiar la hipoteca
La novación de una hipoteca suele ir acompañada del pago de una comisión. En este proceso se pueden cambiar todas las partes del contrato, y la comisión varía según lo que se retoque.
En el caso de una novación para cambiar el préstamo de tipo fijo a variable, la comisión máxima será del 0,15% del dinero que te quede por devolver si la hipoteca fue contratada hace menos de tres años. Si es posterior, no podrán cobrarte la comisión.
Qué pasa si mi banco no acepta el cambio
Como hemos explicado, para cambiar las condiciones de un contrato hipotecario las dos partes tienen que estar de acuerdo.
Si tu banco no acepta la novación, no tienes por qué rendirte. La alternativa es mover tu préstamo a otro banco (aquí te explicamos cómo hacerlo) y allí pedir el paso de tu préstamo de variable a fijo.
El inconveniente de esta operación es que la subrogación, el nombre que recibe cambiar un préstamo a otra entidad, es más cara que la novación.
Primero tendrás que pagar una comisión de un máximo del 0,25% de tu deuda por mover tu préstamo a tipo de interés variable a otro banco, además de una nueva tasación de la vivienda. Y una vez que ya estés en la nueva entidad, negociar una novación pagando de nuevo un 0,25% de comisión.