Cuando no hemos dormido bien por la noche o nos sentimos realmente cansados, una siesta puede ser la solución perfecta para reunir energías para el resto de la jornada. Está demostrado científicamente que hacer una siesta de no más de 30 minutos, mejora la salud general, la circulación sanguínea y previene el estrés. Además, tiene otros muchos beneficios que seguro no conocías.
Para algunos la siesta es imprescindible, para otros una costumbre o incluso una necesidad diaria. Y mientras que algunos creen que dormir a medio día puede influir en que cueste conciliar el sueño por la noche, la verdad es que no están en lo cierto.
Lo necesario para 'reiniciar' la energía debe ser entre 20 y 30 minutos para mejorar las habilidades motoras y la atención -más tiempo puede trastocar el reloj biológico y causar insomnio-. Esto puede favorecer a que podamos prolongar la jornada para resistir sin sueño hasta altas horas de la noche con poca fatiga acumulada.
Las siestas cortas y regulares ayudan a reducir la tensión corporal, lo que disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Al cumplir con un horario regular durante las horas óptimas para la siesta -generalmente después del almuerzo- el cuerpo empezará a absorber el azúcar de la sangre y la energía que hemos ingerido.
Para aquellos que trabajen durante horarios nocturnos, varios estudios han demostrado que las siestas de 30 minutos a cuatro horas -siesta profiláctica- mejora el rendimiento y el estado de alerta. En este último caso influye, por ejemplo, en la atención y la concentración a la hora de coger el coche a altas horas de la noche. Sin embargo, los estudios también recomiendan una administración de cafeína para reforzar el estado de ánimo.
La cafeína después de la siesta puede prolongar el efecto
Algunos cirujanos deben realizar operaciones durante largas horas, por lo que deben ser constantes y persistir en la tarea. Un estudio de 1994 en la revista Ergonomics descubrió que las siestas mezcladas con cafeína son muy eficaces para mantener a los cirujanos 24 horas alerta. Una siesta sin cafeína no sería 100% eficaz.
Por otro lado, también se ha demostrado que la siesta mejora el aprendizaje. Echarse 20 minutos regularmente nos ayuda a hacer mejor cualquier tarea; como absorber toda la información de un libro. Pero no sólo es buena para reforzar las habilidades mentales, sino que también tiene un impacto positivo en la resistencia física y el rendimiento.
Por último, y no menos importante, la siesta puede obtener los mismos beneficios que un período de ocho horas de sueño. La siesta es un beneficio adicional que se puede realizar o no, pero lo que sí está claro es que se trata de una buena manera de coger fuerzas para lo que resta de día.