Quizá parezca una gota de agua en un gran vaso, pero muchas gotas de agua llenan un vaso. En la batalla por mejorar el Medio Ambiente, la lucha contra el plástico se ha convertido en uno de las estrategias fundamentales. Ford decide sumarse reutilizando las botellas de plástico para hacer las alfombrillas de uno de sus modelos más vendidos, el EcoSport.
Cada juego de alfombrillas necesitan 470 botellas de plástico de un solo uso, según ha explicado la compañía automovilística. No es la primera incursión del fabricante americano en el mundo del reciclado.
Ya utilizó plástico reciclado hace dos década en uno de sus modelos más carismáticos, el Ford Mondeo. Desde entonces, cada año la empresa recicla 1.200 millones de botellas al año en todo el mundo.
El ingeniero de materiales de Ford, Tony Weatherhead, ha dicho que los consumidores "son cada vez más conscientes del daño que puede causar el simple hecho de desechar plásticos" y que Ford tiene la misión de incrementar el uso de materiales reciclados y renovables en los coches que fabrican.
Según la marca, convertir el plástico en alfombrillas de coche implica triturar las botellas y sus tapas hasta convertirlas en diminutas escamas y después calentarlas a 260 grados centígrados para fundirlas creando fibras muy finas. Estas fibras se transforman en un hilo y es con este material con el que se tejen las alfombrillas.
