Elecciones Comunidad Valenciana

Ximo Puig fracasa en su intento de colocar el "problema valenciano" en el debate nacional

  • La visibilización que prometió acaba en una escueta alusión a la autonomía
  • Iglesias menta la Comunitat de pasada y Sánchez se centra en la corrupción
Ximo Puig. EFE/MANUEL BRUQUE

"Habrá una presencia valenciana en todos los medios de comunicación nacional y habrá debates que, en el ámbito de toda España, se harán también sobre la Comunitat Valenciana". Las palabras las pronunció en su día el presidente de la Generalitat y candidato del PSPV a la reelección, Ximo Puig, para justificar el adelanto electoral en la autonomía, y esta semana ha podido comprobarse que, además de un argumento forzado, ha resultado ser una expectativa fallida.

Prueba de ello fueron los dos debates consecutivos que enfrentaron las noches de lunes y martes a los candidatos de PP, PSOE, Cs y Unidas Podemos a la presidencia del Gobierno. En el primero, el de Televisión Española, la Comunitat Valenciana brilló por su ausencia a pesar de celebrarse este domingo sus comicios, la única del país en la que los ciudadanos están llamados a elegir a sus diputados autonómicos coincidiendo con las elecciones estatales.

Compromís, su socio de gobierno en la Comunitat y principal afectado por el adelanto de Puig, bien supo sacar tajada del 'olvido' de los candidatos con un vídeo creado con este propósito, en el que recuperaba las palabras de Puig y las acompañaba del carrusel de las alusiones a Cataluña vertido a lo largo del encuentro por los participantes. No hubo ni rastro de la Comunitat en el bloque de "política territorial" pese a su cita con las urnas. Nada sobre la financiación justa por la que clama la autonomía, ni sobre el Corredor Mediterráneo, ni sobre la gratuidad de la AP-7... afeaba la coalición.

El mensaje fue ampliamente distribuido por los afines a Compromís en las redes sociales. "¿Cómo era eso de la presencia valenciana en los debates estatales señor Ximo Puig?", reclamaba la formación al presidente, que tuvo todo el martes para tratar de impedir que, en el segundo asalto de esa noche, esta vez en Antena 3, se repitiera tal ausencia.

Pero a Sánchez le debieron de jugar una mala pasada los nervios del directo a la hora de escenificar la capacidad de influencia que se le presupone a Puig en Madrid, porque el "problema valenciano" que tanta presencia iba a tener quedó reducido a una escueta mención del candidato socialista. En concreto, Sánchez aludió al "problema de infrafinanciación" de la Comunitat, precisamente ese que rehusó a abordar desde su primer día como presidente del Gobierno. También hubo una mención pasajera de Pablo Iglesias, que indicó que "los problemas territoriales no acaban en Cataluña".

Sánchez, por contra, se extendió más para recordar los casos de corrupción del PP en la Comunitat. Sobre esta cuestión sí desplegó un argumentario preparado por su equipo. Subrayó con precisión que hay tres expresidentes y 13 exconsellers involucrados en casos de corrupción, lo que le sirvió para catalogar la autonomía de "parque temático de la corrupción", un nuevo lema para la región que choca con los constantes intentos de Ximo Puig de cancelar la "hipoteca reputacional" heredada.

Pero quien no se consuela es porque no quiere. Puig defendió al respecto que "no hubo nada por parte de la derecha", en referencia a las intervenciones de Pablo Casado (PP) y Albert Rivera (Ciudadanos). Y es cierto: ninguno de los dos tuvo palabra alguna para la Comunitat, cuya visibilización a nivel estatal ha resultado manifiestamente escasa a pesar del adelanto electoral.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky