
Almussafes sigue esquivando las balas de Ford Europa. Está por ver si la suerte de la factoría es meramente cronológica o si, al final de la partida, podrá escribirse la crónica con la que sueña la automoción en la Comunitat Valenciana: la de una planta española saliendo airosa de los duros recortes de Ford Motor Company en el Viejo Continente. De momento se trata de un anhelo, según indican a este diario fuentes de la industria automovilística, que interpretan que los ajustes, desgraciadamente, llegarán.
El dato objetivo a fecha de hoy es que la enseña del óvalo ha vuelto a dejar a Ford Almussafes al margen de la concreción de sus recortes. Lo hizo en enero al advertir que los ajustes serían de personal y lo volvió a hacer la semana pasada al concretar que prescindirá de 5.000 empleos en Alemania, con el objetivo, según argumentó, de ahorrar 500 millones de dólares.
Ford precisó que las factorías afectadas por esta medida serán las de Colonia, Saarlouis y Aquisgrán, y detalló que quiere evitar despidos forzosos y que ofrecerá indemnizaciones a los empleados hasta 49 años de edad y jubilaciones anticipadas a los mayores de 50 años. La compañía estadounidense tiene en Alemania unos 24.000 empleados fijos, de ellos 18.000 en Colonia, 200 en Aquisgrán y 6.000 en Saarlouis. Según agregó, el mencionado recorte de empleo afectará a la plantilla fija y a los eventuales de estas plantas. Lo mismo ocurrirá en el Reino Unido, si bien no ha precisado las cifras todavía.
La pregunta del millón es si la demora en que tales recortes lleguen (o no) a España es (o no) una buena noticia. A juzgar por lo que viene repitiendo el comité de empresa de la factoría, Almussafes sufrirá el impacto de algún modo u otro, aunque está por ver la magnitud de la colisión. En concreto, Carlos Faubel, secretario general de UGT-Ford -el sindicato mayoritario en la planta-, ha repetido en varias ocasiones que habrá que negociar "alguna situación" para Almussafes.
Los peligros de la filial española
¿Y por qué resulta difícil que Almussafes se libre de la quema? Porque, pese a que siempre ha sido destacada como una de las factorías más eficientes de Ford en todo el planeta, la industria valenciana fabrica en la actualidad un buen número de modelos de dudoso futuro. Por un lado ensambla los modelos Mondeo, S-Max y Galaxy: una berlina y dos monovolúmenes que, como todos los de su categoría, van a la baja en el mercado.
Tanto es así que buena parte de los despidos de Alemania se producen porque Saarlouis va a dejar de fabricar los modelos C-Max y Grand C-Max. Por otra parte, los modelos Transit Connect y Tourneo Connect difícilmente tendrán continuidad en Ford tras el acuerdo con Volkswagen para la cesión de las furgonetas ligeras a la marca alemana. En consecuencia, a Almussafes le queda la carga de trabajo del Kuga y su buen hacer para captar en el futuro modelos que reemplacen a los que, muy probablemente, pasarán a la historia a medio plazo.
De momento una advertencia ha hecho saltar las alarmas en Almussafes. Como explicó este periódico, la firma, en la documentación remitida a los sindicatos y a la autoridad laboral para justificar su último Erte, subrayó que tiene actualmente "un exceso de personal cercano a las 400 personas".