La Comunidad Valenciana debería recibir 2.500 millones de euros más al año para equiparar sus recursos con la media de las comunidades autónomas de régimen común, "si el Estado contemplara, de forma racional y objetiva, las necesidades de gasto", afirmó el presidente de la Generalitat, Ximo Puig.
Esa inyección adicional se traduciría en un incremento del 3 por ciento en el PIB autonómico -casi 3.000 millones de euros- y del 2,7 por ciento en el empleo de la región, con 47.877 nuevos puestos, según los resultados preliminares de un informe del Instituto Valenciano de Estudios Económicos (Ivie), que analiza los saldos fiscales y la financiación autonómica y se presentará antes de la próxima reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF).
Puig destacó que los datos "de-muestran la gran estafa que estamos sufriendo y hemos sufrido históricamente los valencianos", dado que "la Comunidad tiene un saldo negativo en sus balanzas fiscales, pese a tener un nivel de renta por habitante del 88 por ciento" de la media. En esta línea, recordó que Cantabria, Castilla y León, Asturias, Canarias o Galicia, que se encuentran en una situación similar, presentan "un saldo fiscal positivo".
Puig critica que la Comunidad "se ve afectada por dos anomalías: la primera, reside en que cuatro autonomías ricas reciben más de lo que aportan, mientras la Valenciana es la única con menos recursos que aporta más de lo que recibe, y la segunda se sustenta en que los saldos fiscales no tienen una relación directa con la renta per cápita".
"De los 256.704 millones de gasto de la Administración central en el periodo 2011-2014, solo 22.967 se han dirigido a la Comunidad Valenciana. Se trata de un 8,9 por ciento del total, muy por debajo del peso poblacional, pese a la situación de empobrecimiento", lamentó.
El presidente indicó que dos terceras partes de la insuficiencia de gasto per cápita -1.607 millones- "tienen su origen en la financiación autonómica". Otros 692 millones "deberían proceder del gasto de la Administración central", y la tercera partida, 202 millones, "tendrían que venir de la mejora de la financiación local".