Las dos autonomías "más discriminadas" por el actual modelo de financiación, la Comunitat Valenciana y la Región de Murcia, han formalizado una alianza para reivindicar conjuntamente ante el Gobierno central las reformas pendientes en esta materia, así como la mejora de las inversiones en infraestructuras y "un pacto nacional sobre los recursos hídricos, de manera que se garantice un suministro estable, evitando las desigualdades entre los territorios".
El presidente valenciano, Ximo Puig, y el de Murcia, Fernando López Miras, han firmado una declaración institucional que insta al Gobierno y a los grupos parlamentarios a "aprobar en 2018 un nuevo modelo de financiación" y que, hasta conseguir este objetivo, "se estudien medidas de carácter transitorio que compensen la infrafinanciación". Además, piden que "se actúe sobre la deuda que pesa sobre ambas comunidades, que no viene dada por un incumplimiento por mala gestión, sino por no tener los recursos suficientes", denunció Puig.
"Si la Comunitat Valenciana y la Región de Murcia tuvieran la financiación adecuada, en estos momentos tendríamos un crecimiento superior al 4 por ciento", afirmó el presidente valenciano.
Un impulso económico también lastrado por escasez de recursos hídricos -fundamental para las exportaciones hortofrutícolas españolas- y la falta de inversiones en infraestructuras clave para la conectividad con Europa, como el Corredor Mediterráneo ferroviario.
Ambos mandatarios creen que es posible "redistribuir mejor los recursos hídricos", con la reutilización, la desalinización y los trasvases.
En cuanto al Corredor Mediterráneo, defienden la necesidad de impulsar las inversiones en esta "infraestructura, fundamental para el conjunto de España", además de la necesidad de mejorar las infraestructuras portuarias, ferroviarias y la red viaria de la Comunitat Valenciana y la Región de Murcia.
