La Sala III de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo condena a la Generalitat Valenciana a pagar 14,6 millones de euros a la UTE (unión temporal de empresas) integrada por Dragados (Grupo ACS) y la firma valenciana Rover Alcisa "en concepto de daños y perjuicios por sobrecostes" en la construcción del acceso norte a la ciudad de Alicante. El tribunal considera que éstos "se derivaron de causas imputables a la Administración".
La UTE resultó adjudicataria de las obras el 8 de junio de 2006, por un importe total de 33,88 millones.
La sentencia del Supremo detalla que la reclamación, de 14,6 millones, se debe "a las ampliaciones de plazo y los modificados contractuales", que considera que "tienen como motivo directo y determinante el comportamiento de la Administración, pues, desde el primer momento, como consta en el acta de replanteo de 10 de noviembre de 2006, incumplió con sus obligaciones contractuales, con especial incidencia en la ejecución de las obras por el contratista, ya que era imposible el inicio de las obras por la falta de disponibilidad de los terrenos y por la discrepancia entre planos y presupuesto en unidades de obra".