
El mercado residencial de las localidades costeras de la Comunitat Valenciana prosigue la recuperación iniciada hace dos años, a la que se suma la provincia de Castellón, frente al "claro ajuste a la baja" que mantenía en el primer trimestre de 2016. El informe 'Vivienda en costa 2017', publicado hoy por Tinsa, apunta que el mercado en la Comunitat muestra "indicios de mejora" y destaca que en la zona sur de Alicante (entre Guardamar del Segura y Pilar de la Horadada) la situación es de "clara recuperación". Frente a esta situación general, "tan solo el norte de Castellón (entre Vinaroz y Castellón de la Plana) y el sur de Valencia (Playa de Sueca y Oliva) se encuentran aún en ajuste, aunque ya próximos a tocar suelo".
El informe destaca tanto la mejoría experimentada por la vivienda vacacional en la costa de Castellón como la consolidación del mercado de Alicante como uno de los motores de la recuperación del mercado de costa en España. En esta línea, Alicante capital (con una subida del 11,7%), Benidorm (con un 10,9%) y Denia (con un 9,7%) son los municipios costeros que más han incrementado sus precios medios en la Comunitat Valenciana en el primer trimestre de 2017 respecto a un año antes.
El grupo de los cinco municipios de la costa valenciana que más han incrementado sus precios en el último año, según las tasaciones de Tinsa, lo completan Vinaroz, con un 8,5%, y Calpe, con un 4,9%.
La subida de precios no es generalizada, sino que aún se observan descensos relevantes en el litoral de la Comunitat. Es el caso de Orihuela, donde el valor medio se habría reducido un 11,8% en el último año. "Este municipio es un buen ejemplo de la diversidad que caracteriza el mercado de costa en algunas ubicaciones", apunta José Antonio López, director territorial de Península a Islas de Tinsa.
"El producto más próximo a la costa tiene, normalmente, un mejor comportamiento que el de las zonas localizadas más hacia el interior. Además, en un momento de cambio de ciclo como este conviven, por un lado, la venta de viviendas en stock con peor ubicación y calidades, y, por otro, la reactivación del mercado más premium, donde se detectan crecimientos de precios en las mejores ubicaciones, como es el caso de Orihuela", señala López.
La costa de Castellón concentra también las ubicaciones con mayores descensos acumulados desde máximos de 2007: Castellón de la Plana, con un recorte del 57,3%, Oropesa del Mar, del 56,6% y Benicarló, del 54,4%.
Benicasim, que hace un año destacaba como el enclave con el precio medio más elevado de la costa valenciana, ha sido superado en el primer trimestre de 2017 por los municipios alicantinos de Benidorm y Altea, con 1.585 euros por metro cuadrado y 1.542 euros por metro cuadrado, respectivamente, frente a los 1.528 euros por metro cuadrado de Benicasim.
Más allá de los valores medios, en el mercado de primera línea de playa los pisos alcanzan los 2.500 euros por metro en Cullera, Gandía, Alicante, Orihuela, por ejemplo, e incluso los 3.000 euros por metro cuadrado en Benidorm.
Entre las localizaciones más baratas, Almazora, con 794 euros, Castellón de la Plana, con 806 euros y Gandía, con 873 euros, destacan como los municipios del litoral con el precio unitario más bajo en la Comunidad Valenciana. Almazora, de hecho, lidera el ranking nacional de municipios de costa más baratos, tras los murcianos La Unión y Lorca, poco representativos desde el punto de vista vacacional.
Las previsiones en materia de precios para lo que resta de 2017 son optimistas. En ninguna de las siete zonas analizadas en la Comunidad la red técnica de Tinsa prevé que se vayan a agudizar las caídas. Se apuesta por la estabilización de precios e incluso por una mejora de la evolución en el litoral de la provincia de Valencia y en el norte y sur de Alicante.
Los visados crecen un 30%
La red técnica señala que la actividad promotora de construcción de nueva vivienda vacacional solo se ha reactivado en la provincia de Alicante, al igual que ocurre con el mercado de suelo. En el resto de la costa de la Comunitat Valenciana, los estudios de viabilidad no se están concretando todavía en operaciones reseñables
El número de visados de obra nueva (primera y segunda residencia) en los municipios costeros de la Comunidad Valenciana analizados en el informe se incrementó un 30% en 2016 respecto al año anterior, hasta 4.739 licencias, según datos del Ministerio de Fomento referidos a municipios de más de 10.000 habitantes.
Aunque el grueso de los visados se concentra en la costa Alicante, con 3.413 permisos, se ha producido una cierta reactivación en las costas de Valencia y Castellón, que casi han cuadriplicado el número de visados en 2016, dentro de los bajos niveles en los que se mueven. Almazora y Vinaroz, en la costa de Castellón, y Gandía y Valencia capital, en el litoral valenciano, son los municipios que más han contribuido al crecimiento.
La estadística del Ministerio de Fomento confirma que Alicante se consolida como el foco de la actividad promotora en el litoral español. Orihuela es el municipio costero donde más visados se registraron en 2016 (1.038 licencias), solo superada por la ciudad de Barcelona (1.559 visados). Excluyendo capitales de provincia como Barcelona, Málaga, Almería y Valencia, los municipios de costa que más licencias de obra nueva registraron en España en 2016 fueron, además de la mencionada Orihuela, Torrevieja (620 visados), Elche (372) y Benidorm (328).
La estadística de vivienda terminada (nueva y usada) de Tinsa también muestra caídas importantes en el último año en la ciudad de Castellón, del 10,2%, en Benicarló, del 7,9% y en Benicasim, del 6,5%, todas ellas en la provincia de Castellón, seguidas de la valenciana Cullera, con un 6,2%.
El norte de la provincia de Castellón (Vinaroz-Castellón) es la única zona donde los técnicos apuntan que la obra nueva tiene mayor protagonismo que la usada. Allí el nivel de concentración de stock de obra nueva es medio, asumible a largo plazo, mientras que en el resto de la Comunitat consideran que es más bien bajo, asumible a corto.
El informe Radiografía del stock de obra nueva 2016 publicado por Tinsa el pasado mes de enero destacaba que la proporción de vivienda finalizada a partir de 2008 que seguía pendiente de venta en la costa de Castellón se había reducido del 38% de 2015 a un 33% a finales de 2016. Pese a todo, seguía siendo superior al 27,5% del litoral de Valencia y al 23,5% de la costa de Alicante.
Un 15,6% más de ventas
Las compraventas en los municipios de costa de la Comunidad Valenciana analizados en el informe se incrementaron un 15,6% en 2016, hasta 41.286 operaciones, según datos del Ministerio de Fomento. Las tres provincias experimentaron un crecimiento similar al de la media de la región.
Torrevieja, con 5.291 transacciones (un 21,7% más), Orihuela, con 3.837 compraventas (un 1,7% más) y Elche, con 2.183 operaciones (un 21,5% más) son, junto a las ciudades de Alicante y Valencia, los municipios de la costa con mayor número de compraventas en 2016 en la Comunidad Valenciana.
En lo que respecta a obra nueva, el conjunto de los municipios costeros de Alicante incrementaron un 32% las transacciones, hasta 3.436 viviendas nuevas. Torrevieja, con 914 compraventas (+51% interanual), Orihuela (874 operaciones, +15,6%) y Pilar de la Horadada (495 transacciones, +90%) concentraron dos terceras partes de las compraventas de obra nueva en la costa alicantina el año pasado.
El comprador extranjero (residente y no residente) realizó prácticamente la mitad de las compraventas, un 49,7%, en la provincia de Alicante en su conjunto, incluyendo interior y costa. La provincia de Castellón vio incrementadas el año pasado en un 94% las compraventas por parte de extranjeros, según datos del Ministerio de Fomento, lo que ha elevado el peso del comprador internacional hasta el 28% del total de transacciones, desde el 16% que suponía en 2015. En la provincia de Valencia, el comprador extranjero realizó el 15% de las operaciones el año pasado, en línea con el año anterior, según datos oficiales.