La comisión de seguimiento del 'Acord del Botànic', integrada por PSPV, Compromís y Podemos, ha culminado la revisión del pacto sobre el que se sustentó la formación del Gobierno valenciano, en junio de 2015. Las tres formaciones han manifestado su interés en garantizar la estabilidad del resto de legislatura en la Comunitat Valenciana y blindar a la región de un posible gobierno del PP, al margen de los roces generados por la decisión del presidente, Ximo Puig, de apoyar la abstención en la próxima investidura de Mariano Rajoy.
Los representantes de las tres formaciones han mostrado su satisfacción por el trabajo realizado en los últimos meses y amplían el documento base con unas 200 propuestas. Además, incorporan un anexo final con reivindicaciones al Gobierno central en materias como financiación, inversiones o infraestructuras. Las fuerzas coinciden en que mantendrán una posición "beligerante" con el Ejecutivo central, sea del signo que sea, para lograr avanzar en esos aspectos.
En esta línea, la portavoz socialista Rosa Peris apuntó que "determinadas reivindicaciones para mejorar la vida de los valencianos es más probable que prosperen tras la investidura que con un Gobierno en funciones".