Comunidad Valenciana

La Comunidad Valenciana y Cataluña celebrarán reuniones semestrales para defender sus intereses comunes

Carles Puigdemont y Ximo Puig, esta mañana en Valencia. G. LUCAS

La cumbre bilateral de la Comunidad Valenciana y Cataluña en defensa del Corredor Mediterráneo, celebrada esta mañana en Valencia bajo el liderazgo de los dos presidentes autonómicos, Ximo Puig y Carles Puigdemont, abre "un nuevo marco de relaciones" entre las dos comunidades autónomas, que han acordado celebrar reuniones semestrales y crear comisiones técnicas de seguimiento respecto a asuntos prioritarios para ambas regiones, desde la infraestructura ferroviaria hasta la infrafinanciación o la falta de inversiones del Gobierno central. Se rompe así con más de dos décadas de "desconexión" entre ambas autonomías, que se mostraron abiertas a la colaborar con el resto de comunidades afectadas por estos problemas.

La trascendencia de la cumbre, que ambos dirigentes autonómicos calificaron de "histórica" quedó de relevancia en la implicación y participación de los agentes políticos, económicos y sociales de ambas regiones. Un centenar de asistentes se desplazó desde Barcelona hasta Valencia en tren, incluidos miembros del Gobierno de Puigdemont, representantes de empresas, sindicatos y patronales, de las universidades y de otros partidos políticos -entre ellos, la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas-, para encontrarse, en el Palau de la Generalitat, con sus homólogos valencianos.

Puig destacó los fuertes vínculos económicos entre la Comunitat Valenciana y Cataluña, y ha recordado que un 23,6% de las ventas interiores valencianas se dirigen a Cataluña -unos 4.300 millones de euros- y que más de una cuarta parte de las compras interiores -unos 6.675 millones- proceden de esta comunidad autónoma. Por ello, manifestó que las relaciones con Cataluña se mantendrán "bajo cualquier circunstancia", incluso si se produjera su separación de España. "A los valencianos les agradaría que Cataluña formase siempre parte de una España plural, pero respetaremos sus decisiones", afirmó.

Los presidentes anunciaron la constitución de una comisión técnica permanente de los dos gobiernos para realizar "un seguimiento real y cotidiano de las obras del Corredor Mediterráneo", y se ampliará el diálogo al resto de comunidades afectadas, para "su vigilancia e impulso definitivo". Puig criticó que el Estado español relegue las inversiones en una infraestructura "considerada prioritaria por las autoridades europeas", que daría cobertura a una zona que aporta el 44% del PIB nacional, el 50% de las exportaciones e importaciones y el 47% de las empresas.

En esta línea, Puigdemont criticó que el Gobierno central actúe en contra de los intereses de los "mediterráneos", limitando "las oportunidades que se presentan con la recuperación económica para mejorar la competividad de las empresas, generar empleo y reforzar el tejido económico y social", de cara a la "cuarta revolución industrial, que está ya en puertas".

El presidente catalán acusó directamente al Ministerio de Fomento y a Adif de actuar como un 'lobby' contra los intereses de la zona mediterránea y les instó a "acabar con las fantasías presupuestarias", de "presupuestos no ejecutados y promesas incumplidas". "Lo que es un obstáculo para tomar decisiones no es la interinidad del Gobierno, sino la incompetencia y la falta de compromiso", añadió.

Los participantes en la cumbre acordaron, entre otras medidas, pedir al Estado la concreción de la configuración técnica de Corredor Mediterráneo en cuanto a la línea ferroviaria; solicitar una agenda creíble de inversiones por parte del Estado, con la aceleración de la ejecución de las obras pendientes; la creación de la figura de un coordinador técnico de ejecución, que pondría en contacto administraciones, operadores y agentes económicos en el desarrollo de la infraestructura, y desarrollar actuaciones conjuntas para pedir al Estado la ejecución de actuaciones en el tramo Castelló-Tarragona y pedir a la UE más atención en cuanto a cuellos de botella fuera del Estado como el de Perpiñán-Montpellier, cuya ejecución por el Estado francés está prevista a partir de 2030.

Ximo Puig exigió "máxima transparencia" al Gobierno en todo lo relativo a inversiones y, en concreto, al desarrollo del Corredor Mediterráneo.

Acuerdo en otros ámbitos

Puig y Puigdemont pusieron, también, sobre la mesa, una de sus principales reivindicaciones: la reforma del sistema de financiación autonómica. Ambos recordaron que el modelo vigente caducó hace tres años y exigieron su revisión con carácter urgente. No obstante, Puigdemont reconoció que es "pesimista" respecto a una pronta solución en este ámbito.

Asimismo, reclamaron al Gobierno central la convocatoria del Consejo de Política Fiscal y Financiera, porque "un Gobierno en funciones no puede tomar, de manera unilateral, decisiones que afectan a todas las comunidades autónomas", subrayó Puig.

Otro de los acuerdos se centró en avanzar hacia la "reciprocidad entre la nueva televisión pública valenciana y TV3". Con este motivo, se pondrá en marcha una comisión técnica para hacer posible esta relación de colaboración.

Asimismo, los presidentes firmaron un convenio de colaboración en materia de promoción del turismo y desarrollo de estrategias conjuntas en torno a este sector, clave para la economía de ambas regiones.

Primer encuentro en Valencia desde 2009

La reunión de esta mañana da continuidad a la estrategia de colaboración abierta en el encuentro mantenido en mayo en Barcelona entre Puigdemont y Puig. Se trata de la primera reunión bilateral en Valencia en los últimos siete años. Los anteriores encuentros entre presidentes autonómicos producidos en Valencia se remontan a los años 1993, cuando el socialista Joan Lerma se reunió en el Palau de la Generalitat con Jordi Pujol, y en 2009, cuando el expresident valenciano Francisco Camps mantuvo un encuentro con Josep Montilla.

No obstante, fuentes del ejecutivo valenciano han destacado la singularidad de la cumbre que se celebra este lunes por contar además con la asistencia de diversos consellers de los respectivos ejecutivos y agentes económicos, sociales e institucionales -que forman parte del Fòrum Valencià pel Corredor Mediterrani y de la Taula Estratègica Catalana del Corredor Mediterrani-, lo que la convierte en el encuentro entre ambas autonomías "a mayor alto nivel en la historia de la democracia". Por parte de la Generalitat Valenciana, han asistido, entre otros, el conseller de Economía, Rafael Climent, y la consellera de Obras Públicas, María José Salvador, y, por parte del Gobierno catalán, los consellers de Territorio y Sostenibilidad, Josep Rull, y de Empresa y Conocimiento, Jordi Baiget.

Entre los representantes empresariales, han acudido el presidente de la patronal autonómica valenciana, Cierval, José Vicente González, el presidente del Consejo de Cámaras de la Comunidad Valenciana, José Vicente Morata, los secretarios generales de UGT y CCOO en la Comunidad Valenciana, Ismael Sáez y Paco Molina, los presidentes de los puertos de Valencia y Castellón, Aurelio Martínez y Francisco Lobo, el responsable de la Fundación Pro-AVE, Federico Félix, y a representantes de todos los grupos parlamentarios valencianos.

Entre los asistentes de Cataluña, han estado la síndica de Ciudadanos, Inés Arrimadas, el secretario general de UGT, Camil Ros, los presidentes del Puerto de Barcelona y Tarragona, Sixte Cambra y Josep Andreu y los rectores de las universidades Rovira i Virgili, Josep Anton Ferré, y la Politècnica de Cataluña, Enric Fossas, entre otros.

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