La Generalitat Valenciana ha reafirmado su compromiso con el único de los "grandes eventos" de los últimos años que considera rentable para la región: la Volvo Ocean Race. El presidente Ximo Puig ha anunciado que Alicante se mantendrá como ciudad de salida de la competición deportiva en 2020 y 2023, con un presupuesto público de 22 millones de euros para cada una de las dos ediciones.
Puig cree que es "el mejor instrumento para el posicionamiento de Alicante en el mundo", siempre que haya una gestión "absolutamente responsable". "El objetivo en 2017 es llegar a una cuarta parte de inversión real final", señaló, al tiempo que subrayó que "nunca volverán a registrarse cifras de 18 millones de déficit", como ocurrió en 2014.
Según un estudio de la consultora PwC, la Volvo Ocean Race aportó 274 millones a la economía de la Comunidad Valenciana y 47,6 millones a la del resto de España y generó 4.833 puestos de trabajo entre 2008 -primer año en Alicante- y 2014. (Leer información adjunta).
Comisión de promoción y control
El Consell aprobará, en las próximas semanas, la creación de una comisión para la promoción, el seguimiento y la evaluación de lo que significa para Alicante y la Comunitat esta competición deportiva. El presidente explica que "la intención es sacar el máximo partido a este evento, desde el punto de vista deportivo, turístico, ciudadano, cultural y comercial como escaparate de todos los productos de la provincia y de la Comunitat. Por este motivo, se tratará de unir a los sectores productivos en el desarrollo y promoción de este evento".
La Volvo Ocean Race tendrá su próxima edición el próximo año, donde "ya se podrá ver que va a ser una Volvo mucho más volcada con la ciudad, mucho más integrada con la ciudad, con mucha más participación de la ciudad y, sobre todo, con una acción de carácter cultural y cívico mucho más potente" que en anteriores ediciones, tal y como ha asegurado Puig.