Los economistas valencianos han moderado su optimismo respecto a la evolución de la economía de la Comunidad Valenciana y de España, "debido a las dudas que genera el futuro a corto plazo", según los resultados de la encuesta trimestral 'Los economistas opinan', realizada por el Consejo de Colegios de Economistas de la Comunidad Valenciana, en la que han participado más de 800 profesionales. La valoración de la economía española cae ligeramente, pero lo suficiente para volver a situarse por debajo del aprobado, con 4,96 puntos. Se rompe, de esta forma, una tendencia ascendente que comenzó en 2013. "Entendemos que la incertidumbre política e institucional, junto al frenazo del comercio mundial, debido sobre todo a la ralentización de la economía china, han influido en las respuestas de los economistas", ha declarado Juan Manuel Pérez Mira, decano del Colegio de Economistas de Valencia (Coev).
En la misma línea, el decano del Coev ha opinado que "hay incertidumbre sobre elementos clave del desarrollo económico que, hasta que no se despejen, pueden condicionar las decisiones de inversión de las empresas".
"Hemos pasado de ser optimistas a ser prudentes. Mientras no haya un gobierno, existe esa incertidumbre", ha manifestado Jaime Querol, decano del Colegio de Castellón. Por primera vez desde que se realiza esta encuesta, la previsión a seis meses de la economía nacional, con 4,86 puntos, no mejora la estimación previa. Con la Comunidad Valenciana, ocurre algo similar: aunque la previsión a seis meses, con 4,56 puntos, mejore la valoración actual, de 4,46 puntos, se queda por debajo de lo estimado en la anterior encuesta para mediados de este año, que era de 4,79 puntos.
La mayoría de los encuestados, el 50,62%, cree que la situación económica de la Comunidad Valenciana no ha variado significativamente en el último año; el 29,73% percibe una mejoría, mientras que el 18,28% aprecia un deterioro económico.
Respecto a su situación personal, la mayoría de economistas -el 58,21%- afirma estar igual que hace un año, el 23,01% dice que ha mejorado, mientras que el 18,41% asegura que está peor. "Se confirma que el deterioro de la situación profesional de los economistas de la Comunidad Valenciana se ha ido frenando y cada vez más profesionales gozan de una mejor situación económica", concluye el informe.
La progresiva creación de empleo se refleja en las respuestas de los economistas: el paro sigue siendo, con diferencia, el problema que más preocupa a los economistas, pero lo es para el 73,88% de los encuestados, la cifra más baja desde que se realiza la encuesta. Se mantiene la tendencia descendente iniciada en 2015. Le siguen la evolución de la demanda y la inadecuada dimensión y estructura de las empresas valencianas.
Inversión productiva directa
En esta edición especial del certamen del sector financiero Forinvest, que se celebra en Feria Valencia, se sometieron a la valoración de los economistas varias alternativas de inversión en España. Recomiendan, en primer lugar, las inversiones productivas directas. En segundo lugar, apuestan por los bienes inmobiliarios, que vuelven a suscitar el interés inversor tras el desplome del sector en los últimos años. Un escalón por debajo, aparecen las inversiones en renta variable internacional, las Sicavs y fondos especializados, los mercados de materias primas y commodities y la renta variable nacional.
En cualquier caso, ninguna de las ocho opciones propuestas cuenta con un respaldo unánime: todas se encuentran por debajo del 3 sobre 5 de valoración.
En cuanto a los sectores que habría que impulsar en la Comunidad Valenciana para incrementar la capacidad de atracción de inversión extranjera, en Alicante y Castellón mencionan, en primer lugar, por el turismo, ocio y entretenimiento, mientras que los economistas de Valencia prefieren promover el desarrollo y aplicaciones de investigación. Un escalón por debajo aparecen los sectores agroalimentario, sanitario, educativo y manufacturero.
Banca pública para apoyar a las empresas
Preguntados sobre los objetivos principales de una hipotética banca pública en la Comunidad Valenciana, los economistas señalan que debería servir preferentemente para atender las necesidades básicas de financiación e inversión de las pymes y microempresas valencianas y para apoyar proyectos a medio y largo plazo que contribuyan a la creación de empleo.
Sobre las medidas de gestión que deberían implantarse en esa banca pública, los encuestados defienden un correcto diseño institucional del gobierno de estas entidades, en el que haya suficientes instrumentos de control sobre su gestión, una gestión profesionalizada y transparente y el establecimiento de unos criterios rígidos de solvencia, regulando la imposibilidad de sobrepasar un nivel determinado de apalancamiento bruto.