La patronal empresarial de la provincia de Alicante, Coepa, ha presentado solicitud de concurso de acreedores ante el juzgado de lo Mercantil número 1 de Alicante. La solicitud llega después de fracasar la búsqueda de una solución para su situación financiera, que le llevó a pedir el pasado el preconcurso en noviembre. La insolvencia de la organización alicantina puede tener un impacto directo en la situación de la patronal autonómica, Cierval, que analiza posibles estrategias para afrontar el complejo contexto y evitar llegar al concurso.
La patronal alicantina mantiene una deuda de 3,9 millones de euros con el IVF a cuenta de un préstamo para la construcción de centro de formación de trabajadores en el barrio de Babel y sobre suelo municipal.
Ahora, el administrador concursal valorará los bienes de la patronal -una sede en la calle Orense en Alicante y otra en Alcoi, aunque sin actividad-, y sumará las deudas contraídas que, según las fuentes consultadas, son el crédito con el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) y con la patronal autonómica Cierval cerca de 500.000 euros.
Los problemas financieros de Cierval se vinculan también con la situación de la patronal provincial de Castellón, CEC, investigada por presuntas irregularidades en la gestión de cursos de formación.
La única de las entidades en buena situación financiera es la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), que se configura como pieza clave para buscar una solución.
Por su parte, los 21 trabajadores de la patronal alicantina han denunciado que se les adeudan las nóminas de enero, febrero y, previsiblemente, la de marzo.