La empresa valenciana DAM -Depuración de Aguas del Mediterráneo- se ha adjudicado la gestión una red de depuradoras en la región de Calabria durante 15 años, por un importe de 180 millones de euros, y se encargará de la rehabilitación y mantenimiento de la depuradora de la región Foce Regi Lagni, en el área metropolitana de Nápoles durante cinco años, por 65 millones de euros.
Según Carlos Hernández, director de contratación de la firma, "la nueva Estación Depuradora de Nápoles va a contar con la última tecnología en materia de depuración y reutilización". Así, se incorpora un nivel más de tratamiento al agua depurada y los fangos resultantes de la depuración también se tratan, de manera que se reduzca su volumen, eliminando mayor cantidad de humedad. Otra de las innovaciones que se va a introducir es el aprovechamiento de los gases producidos en el tratamiento de fangos para la generación de energía eléctrica, por lo que la EDAR se autoabastecerá energéticamente, de manera parcial.
La planta da servicio a una población de 376.000 habitantes y tiene una capacidad de depuración de 125.000 metros cúbicos al día.
Depuración de Aguas del Mediterráneo es una empresa de capital 100% valenciano, fundada en 1995. Sus principales líneas de trabajo se centran en la gestión, explotación, mantenimiento y conservación de estaciones de tratamientos de aguas; obras de ingeniería, obras hidráulicas y emisarios submarinos; valorización de residuos, y proyectos de I+D+i. Tiene una plantilla de 950 empleados y facturó 80 millones de euros en 2014 -último dato hecho público-.