
La consellera de Sanidad de la Generalitat Valenciana, Carmen Montón, afirma que el bipartito valenciano (PSPV y Compromís) ha recibido "un regalo envenenado" del anterior gobierno (del PP), y tendrá que asumir más de 100 millones de euros en pagos derivados "de la mala gestión". En concreto, Montón se refirió a la multa de 19 millones impuesta por Bruselas por las facturas sanitarias 'en el cajón' (que está dotada en los presupuestos para 2016) y a las condenas derivadas de los retrasos en los pagos a las farmacias entre 2008 y 2011, que cree que, en total, podrían llegar a 82 millones (7 millones ya efectivos y 75 millones esperados).
"La diferencia millonaria entre el presupuesto y el gasto real se convirtió en un hábito en la Sanidad y, como consecuencia de este comportamiento, vinieron los presupuestos sanitarios ficticios, las partidas falseadas y las líneas presupuestarias insuficientes para atender las facturas de los proveedores que han acabado en los cajones", ha denunciado Montón en su comparencia en Las Cortes Valencianas para presentar el proyecto de presupuestos para 2016.
En esta línea, y, según los cálculos de la Generalitat, "sólo en los últimos cuatro años, las desviaciones registradas en el presupuesto de Sanidad han ascendido a más de 5.600 millones".
Dotación presupuestaria
La dotación presupuestaria para Sanidad para 2016 asciende a 5.909 millones, un 7,6% más que este año y un 34,5% del presupuesto total de la región -es la conselleria con más fondos-. Este aumento, responde, según Montón, al objetivo de "acercar las cuentas a la realidad". Sin embargo, tanto Ciudadanos como el PP advierten de que no se logrará cumplir.
La asistencia sanitaria centra 4.095,14 millones, el 69,3% del total, y las prestaciones farmacéuticas, 1.045 millones. La conselleria tendrá 67,85 millones para inversión en infraestructuras (entre ellas, el inicio del futuro hospital de Ontinyent y un centro de salud en Gandía).