
El voto de castigo al PP valenciano por los escándalos de corrupción que han sacudido a la comunidad se ha traducido en la pérdida del gobierno en los tres principales ayuntamientos, así como en decenas de municipios de la región. Una caída de apoyos que se trasladará también a las tres diputaciones provinciales. Comunidad Valenciana: la Generalitat queda en manos de la izquierda.
Sin duda, el símbolo más representativo de la debacle del PP ha sido la caída de Rita Barberá, alcaldesa de Valencia en los últimos 24 años. La regidora, que se hizo con el liderazgo de la alcaldía gracias a una coalición, saldrá de la misma por otra alianza, en este caso la de las fuerzas de izquierdas con representación en el consistorio.
El único consuelo para Barberá es que fue, una vez más, la más votada, si bien sólo consiguió 10 concejales, frente a los 20 de 2011. Compromís per Valéncia fue la gran vencedora, al pasar de 3 a 9 concejales, lo que deja en manos de su candidato, Joan Ribó, un potencial gobierno en coalición. Junto al PSPV-PSOE (que logró 5 concejales, frente a los 8 anteriores) y Valencia en Comú (con 3), lograría los 17 concejales que requiere la mayoría absoluta. Ciudadanos se queda con 6 representantes.
En Alicante y Castellón, se repite la misma situación. En el caso de Alicante, el PP ha pasado de 18 concejales a sólo ocho, mientras que el PSOE ha reducido su presencia de 8 a 6. Con los 6 de Alacant en Comú (Podemos)y los 3 de Compromís, la coalición de izquierdas sumaría 15 concejales, mientras que Ciudadanos se queda en 6 representantes, con lo que, si se uniese al PP, se quedarían en 14.
En Castellón, el PP pasa de 15 a 8 concejales, y el PSOE de 9 a 6. Ciudadanos tiene 5 y Compromís y Castelló en Comú empatan, con 4 concejales. Esto daría 14 concejales a la izquierda, frente a 13 de PP y Ciudadanos.
El PP ha perdido la mayoría en varios de los principales ayuntamientos, muchos de los cuales pasen a estar gobernador por PSPV y por Compromís. Entre ellos, está Xátiva, donde Alfonso Rus, presidente de la Diputación de Valencia, ha perdido la alcaldía a favor del PSOE, tras el escándalo por su presunta implicación en el caso Imelsa.
Barberá descarta dimitir
Al igual que el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, Barberá ha admitido la derrota, pero afirma que, como la candidata más votada, seguirá trabajando.