La empresa pública Palacio de Congresos de Valencia ocultó el año pasado las pérdidas que había sufrido en 2011 con el fin de conseguir un crédito del BBVA con el que afrontar una ampliación del recinto, presupuestada en 24 millones de euros.
Ese año declaró un beneficio de 20.055 euros, pero debería haber reflejado unas pérdidas de, al menos, 745.000 euros, según se puede deducir de sus cuentas anuales de 2012, aprobadas este miércoles.
La empresa utilizó dos trucos para inflar los ingresos más del 20 por ciento. Por un lado, contabilizó una transferencia de capital -subvención- de 130.328 euros, que según las normas contables solo deben reflejarse como ingresos cuando se ejecuta la inversión. En 2012 consideró incobrable la mayor parte, 81.000 euros, que apuntó como pérdida.
La segunda artimaña fue considerar ingreso una reclamación de 1,14 millones a la constructora que había reparado la cubierta del edificio, por deficiencias. En 2012 reconoce que solo le reclama 500.000 euros, de los que ha cobrado 340.000 y el resto está en vía judicial. Por "prudencia", se apunta ahora pérdidas de 684.000 euros.
La alcaldesa niega la evidencia
Las cuentas de 2012 aprobadas este miércoles reflejan unas pérdidas de 1,58 millones, con una reducción de los ingresos ordinarios del 17,5 por ciento, a pesar del aumento de eventos, de 119 a 123, y de participantes, 104.422, un 5 por ciento más.
Por otra parte, el consejo de administración acordó aparcar la ampliación del recinto hasta que mejore la situación económica.
Al mismo tiempo que se aprobaban estos resultados, la alcaldesa de Valencia afirmó, rotunda, que el Palacio de Congresos "va fenomenal, es autosuficiente y no es cierto que tenga pérdidas" de 1,5 millones, como había denunciado la víspera la concejala del grupo municipal de Compromís Consol Castillo.
Rita Barberá niega la evidencia de las pérdidas
