A dos días de que finalice el plazo para suscribir los bonos a uno y dos años dirigidos al mercado minorista, los bancos han colocado 600 de los 900 millones previstos.
Los 600 millones suscritos desde el 4 de mayo coinciden con la cantidad que los bancos coordinados por La Caixa habían asegurado -la Generalitat Valenciana cobra aunque los particulares no respondan-, pero la emisión era ampliable a 900 millones si había demanda, como ocurrió en la anterior emisión, y la parte asegurada no se ha cubierto en los dos tramos.
La emisión constaba de dos tramos. El primero contemplaba 350 millones asegurados, ampliables hasta 550 millones, con un plazo de emisión de un año y un interés del 4,25 por ciento. El segundo era de bonos a dos años y tiene asegurados 250 millones, ampliables hasta 350 millones, con un interés del 4,75 por ciento. El importe mínimo de inversión son 1.000 euros, y el máximo, dos millones.
Según la Conselleria de Economía y Hacienda, en el tramo a un año las entidades colocadoras han confirmado que se han alcanzado los 400 millones de euros, mientras que en el tramo a dos años la cifra alcanzada ha sido de 200 millones de euros, por lo que en este segundo tramo no se ha alcanzado aún la cantidad mínima asegurada. No obstante, "el ritmo de peticiones permite pensar que se va a colocar sobradamente un importe superior al aseguramiento", según la Conselleria.
Las entidades colocadoras son La Caixa, CAM, Banco de Valencia, Ruralcaja, Deutsche, Barclays, Catalunya Caixa, Bankia, Sabadell, Cajamar y Caixa Ontinyent.
¿Qué rentabilidad ofrecen los bonos patrióticos?
